Condenan en N.Y. a veterinario colombiano que les implantaba a cachorros bolsas de heroína

El veterinario colombiano Andrés López, extraditado a Estados Unidos desde España en 2018, fue condenado hoy en Nueva York a cumplir seis años de prisión y cinco de libertad supervisada, por conspirar para importar heroína a Estados Unidos usando cachorros.

López, que admitió su culpabilidad el pasado septiembre, compareció hoy ante el tribunal federal en Brooklyn para conocer su sentencia.

Su abogado solicitó al tribunal que López sea deportado a España, donde viven su esposa y dos hijos, una vez cumplida la sentencia y argumentó que su cliente no puede regresar a Colombia porque ha recibido amenazas de muerte.

El veterinario fue arrestado en España, adonde había huido en 2005, en dos ocasiones. La primera en el año 2013 y, posteriormente, en 2015, cuando fue deportado a Estados Unidos donde lo acusaban por narcotráfico.

López abandonó su país después de que en 2005 la policía llevara a cabo una redada en su clínica veterinaria en Medellín, donde halló tres perros con droga en su interior.

De acuerdo con la acusación, López, de 39 años, "utilizando sus destrezas como veterinario", implantó paquetes de heroína líquida en el vientre de cachorros que después enviaba a Estados Unidos, para que no fuera detectada por las autoridades aduaneras.

Cuando los animales, algunos de los cuales perdieron la vida, llegaban a Estados Unidos, eran operados para recuperar la droga.

López, que enfrentaba una condena mínima de diez años y máxima de cadena perpetua, pidió perdón a Estados Unidos y a su país, antes de escuchar su sentencia, y destacó que, tras escapar a España, su vida cambió por completo.

El colombiano, que trabajó como asistente de veterinario en España, aseguró al juez que día a día se esforzó "por ser una mejor persona" y que reunificó a su familia.

Sin embargo, López volvió a reconocer su culpabilidad, aunque "pido clemencia" al juez.

He pagado por mis errores", dijo el veterinario, que también tiene nacionalidad venezolana, y que se dirigió al magistrado en español.

La defensa había argumentado que, en 2004, época a la que se remontan los hechos, López era un estudiante de veterinaria sin la habilidad para efectuar la cirugía necesaria para implantar la heroína en los cachorros.

La fiscalía rechazó este argumento y aseguró al juez que no solo tenía las habilidades necesarias, sino que se involucró personalmente en el operativo y alquiló la finca en Colombia donde se llevaba a cabo ese procedimiento.

Fuente EFE

7 de febrero 2019