Desfachatez total, Mariela Castro dice que en Cuba no hay feminicidios, esta historia ocurrió en Cienfuegos

Eran las 11:30 de la mañana del pasado jueves cuando Luis Roque escuchó los primeros pedidos de auxilio. Se disponía a salir a trabajar cuando los gritos de su vecina lo hicieron pararse en seco. "Ay mi hijita, ay mi hijita", gritaba Tomasa Causse Fabat, una enfermera de 64 años en la acera frente a su casa, en la ciudad de Cienfuegos.

"Estaba sangrando. Pensé que le había pasado algo y corrí a auxiliarla", explica Roque. Mientras ayudaba a Causse Fabat, la hija de la mujer salió de su casa en dirección a la morada de Roque que se encuentra justo al frente, cruzando la avenida 66.

"Daylín [Najarro Causse] se refugió en mi casa con múltiples puñaladas en el vientre. Mi exmujer y mi hija la auxiliaron y le pusieron un pulóver sobre las heridas para contener la hemorragia, pero en ese momento el asesino la persiguió hasta allí, continuó apuñalándola y finalmente la degolló ante la mirada aterrada de mis familiares", agrega.

Causse Fabat falleció unas horas más tarde desangrada en la misma sala del hospital en el que había trabajado, víctima de las múltiples heridas provocadas presuntamente por Rafael García, su exyerno

Causse Fabat falleció unas horas más tarde desangrada en la misma sala del hospital en el que había trabajado, víctima de las múltiples heridas provocadas presuntamente por Rafael García, su exyerno. La enfermera había recibido la medalla al trabajador internacionalista en 2012.

Najarro Causse, de 36 años, había estado casada con el que todos los testigos señalan como su asesino y con quien tiene una niña de cinco años. En el momento de su muerte tenía tres meses de embarazo de otra pareja.

"No sé si fue por odio o por venganza pero fue una masacre", dice Adrián Najarro, hijo y hermano de las víctimas, a 14ymedio vía telefónica desde Cienfuegos.

"Rafael García cumplió un año de prisión y acababa de salir de la cárcel cuando cometió el crimen, explica Najarro. El detenido había sido acusado de abusos y tocamientos lascivos hacia su propia hija.

"La misma niña dijo que su papá la abusaba, pero como no encontraron pruebas solo lo condenaron a un año y seis meses de prisión por un delito menor, algo así como exhibicionismo", lamenta el familiar de las víctimas, de 34 años, que sostiene que "las leyes son muy flojas" y eso permitió que se haya perpetrado este crimen.

Najarro, maestro de profesión, relata que varios testigos dijeron que ese mismo jueves el supuesto culpable fue a buscar a otra expareja, pero afortunadamente la mujer se escondió, lo que impidió que la matara. Otros testigos dijeron que García también fue a buscar a su hija al círculo infantil, pero las maestras no le entregaron a la niña porque sabían de su condena.

"Me siento mal. No tengo palabras para describir lo que estoy pasando. Han sido unos días terribles para mí. Estoy solo en el mundo con mi sobrina", agrega.

"Me siento mal. No tengo palabras para describir lo que estoy pasando. Han sido unos días terribles para mí. Estoy solo en el mundo con mi sobrina"

Rafael García también causó heridas menores al esposo de Tomasa Causse Fabat, quien intentó defenderla golpeándolo con un bate.

"Solo quiero que se haga justicia y que pague por lo que le hizo a mi madre y a mi hermana", exige Najarro.

Una vecina del reparto San Lázaro que presenció el doble crimen dijo a este diario que después de asesinar a su exmujer, García "metió el cuchillo en una bolsa negra que se echó a la espalda, se montó en la bicicleta y salió hacia La Calzada como si nada hubiera pasado".

Para ese entonces buena parte de los vecinos de la cuadra estaban aglomerados frente a la casa donde se cometió el crimen y ya habían alertado a las autoridades.

"Cuando llegaron los primeros carros de la patrulla, el agresor iba subiendo la loma hacia La Calzada y les pasó por el lado. La gente comenzó a gritar y señalarlo y fue así como lo atraparon", señala la misma mujer.

Otra vecina de la cuadra que conversó con 14ymedio vía telefónica dijo que se sentía "sumamente afectada" por el crimen. "En esta cuadra siempre hemos vivido gente de bien. Nunca pensamos ver algo así", lamenta.

La ciudad de Cienfuegos (150.000 habitantes) se estremeció el pasado febrero con el asesinato del joven Luis Santacruz Labrada, de 23 años a manos de un menor de edad. En octubre del pasado año la joven Leidy Maura Pacheco Mur, de 18 años, fue violada por tres hombres que la mataron posteriormente.

Mariela Castro dijo en enero de este año que en Cuba no había feminicidios y que ese era un logro de la Revolución que encabezaron su padre y su tío

El Gobierno cubano no publica cifras oficiales sobre el número de hechos violentos en la Isla y raramente los crímenes son abordados por la prensa oficial. Mariela Castro, hija del expresidente cubano Raúl Castro y presidenta del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), dijo en enero de este año que en Cuba no había feminicidios y que ese era un logro de la Revolución que encabezaron su padre y su tío en 1959.


En Cuba no existe una legislación específica para la violencia machista y el Código Penal cubano no prevé agravantes de este tipo. Los casos de mujeres que mueren a manos de sus novios o esposos son abordados ante los tribunales como cualquier otro homicidio.

"Hace algunas semanas asesinaron a machetazos a otra mujer en la calle 75, cerca del reparto Tulipán. Lamentablemente, los medios de comunicación locales no hablan de la mayoría de los crímenes que ocurren en la ciudad", dice un doctor del hospital provincial de Cienfuegos que no quiere revelar su identidad por temor a perder su trabajo.

Son cosa de cada día las heridas por armas blancas. Este mismo lunes llegó un paciente con varias puñaladas. Necesitamos, como sociedad, reflexionar sobre lo que está pasando".

14yMedio

22 de Mayo 2018