Donald Trump no se le queda callado al saliente Barack Obama

El presidente electo Donald Trump acusó el miércoles al presidente Barack Obama de erigir barreras "incendiarias" durante la transición del poder y a su gobierno de tratar a Israel con "desprecio total", resquebrajando aún más la fachada de afabilidad entre el mandatario saliente y su sucesor.

Aunque no entró en detalles durante su habitual salva matutina de tuits, Trump ha expresado claramente su molestia por la declaración jactanciosa de Obama de que hubiera ganado las elecciones de haberse postulado. El tono generalmente respetuoso que empleaba el presidente electo sobre Obama desde los comicios se esfumó en sus últimos tuits.

"Hago mi mayor esfuerzo para pasar por alto las muchas declaraciones incendiarias y obstáculos del presidente O", tuiteó Trump. "Pensé que sería una transición sin tropiezos - ¡NO!".

Trump también atacó la decisión del gobierno de permitir que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobara una resolución que critica a Israel.

"No podemos permitir que se siga tratando a Israel con tal desprecio y falta de respeto", dijo en un tuit en dos partes. "Ellos solían tener a un gran amigo en Estados Unidos, pero... ya no. El principio del fin fue el acuerdo horrible con Irán y ahora esto (ONU). ¡Fuerza, Israel, el 20 de enero se acerca rápidamente!".

Sin embargo, posteriormente los periodistas en la mansión Mar-a-Lago de Trump en Florida le preguntaron sobre el tuit y sobre cómo pensaba que iba la transición.

Respondió: "Creo que con mucha, mucha fluidez. Es muy buena. ¿No les parece a ustedes?"

Incluso más tarde el miércoles, el presidente electo les dijo a los reporteros que había hablado con Obama por teléfono y que ambos tuvieron "una conversación muy agradable".

Obama le llamó el miércoles por la mañana desde Hawaii, donde el mandatario está de vacaciones con su familia. La Casa Blanca dijo que el telefonema fue "positivo" y se enfocó en "continuar con una transición fluida y efectiva".

Eric Schultz, portavoz presidencial, dijo que Obama y Trump acordaron que sus equipos seguirán trabajando juntos hasta el 20 de enero.

Hasta el momento, Trump y su equipo han elogiado en gran medida el manejo de la transición por parte de Obama y sus colaboradores. Las quejas del presidente electo sobre el trato a Israel precedieron en pocas horas a un discurso de John Kerry sobre la paz en Medio Oriente, el último que dio como secretario de Estado, y que algunos funcionarios israelíes rechazaron de antemano. La decisión de Washington de no vetar la resolución de la ONU agravó las tensiones con el estado judío.

El flamante portavoz de Trump, Sean Spicer, restó importancia a las tensiones entre Obama y Trump.

"A medida que se acerca la fecha de la juramentación, tanto el presidente actual como su equipo han sido muy generosos con su tiempo en lo que respecta a la transición en sí, los asuntos técnicos de la transición han sido concretados y espero que ellos sigan hablando con bastante regularidad", dijo Spicer durante la conferencia diaria sobre la transición, aunque no pudo decir exactamente qué tan seguido han hablado Obama y Trump.

Aun así, agregó, Trump tiene la intención "de hacer cambios en este país desde el día uno".

El lunes estalló una disputa entre Obama y Trump, impulsada por las hipotéticas conjeturas de Obama de que, si se hubiera postulado de nuevo, habría ganado. El presidente insinuó que todavía tiene suficiente influencia sobre la coalición de votantes que lo eligió dos veces como para ganar un tercer período. Trump respondió: "¡DE NINGUNA MANERA!".

El martes, Trump tuiteó: "El presidente Obama hizo campaña con fuerza (y personalmente) en estados disputados muy importantes, y perdió. ¡Los votantes querían DEVOLVER LA GRANDEZA A ESTADOS UNIDOS!", en una alusión al lema que el presidente electo empleó en su campaña.

Obama ganó la mayoría de los estados disputados cruciales en sus dos campañas, no así la rival demócrata de Trump, Hillary Clinton.

El martes, Trump se felicitó a sí mismo por el avance en un índice clave que mide la confianza del consumidor. Dijo en Twitter que el grupo de investigación Conference Board había reportado que su índice de confianza subió a 113,7 en diciembre.

Trump destacó que ese es el mayor aumento del índice en más de 15 años, y luego agregó: "¡Gracias Donald!".

Se esperaba que el presidente electo enviara un mensaje sobre desarrollo económico el miércoles. Reanudó su ocupada agenda de reuniones tras un breve descanso por las fiestas de fin de año.

Trump se reunió primero con David Rubenstein, director de la firma de inversiones Carlyle Group. También se entrevistó con el exvicegobernador de California Abel Maldonado y con Elsa Murano, expresidente de la Universidad Texas A&M, dos candidatos al puesto de secretario de Agricultura.

Maldonado fue presidente del comité de agricultura en el senado de California; Murano, nacida en Cuba, fue subsecretaria de agricultura bajo el gobierno del presidente George W. Bush.

AP

29 de Diciembre 2016