Impactante informe militar advierte que Estados Unidos no está preparado para un ataque de pulso electromagnético

En un impactante reporte el ejército norteamericano está advirtiendo al gobierno de los EE. UU. se debe preparar para un posible ataque con arma de pulso electromagnético, ya que países como Corea del Norte, Rusia e Irán han desarrollado estas temibles armas, contra las que la nación no está preparada, al menos que se conozca públicamente

El perturbador informe, publicado por la Air Force's Air University , revela que EE. UU. no está preparado para un ataque de este tipo que podría eliminar toda la electricidad, matar al 90 por ciento de la población en la costa este en 12 meses y provocar un caos total.

Para recuperarse del impacto a Estados Unidos le podría tomar 18 meses restaurar la red eléctrica y el orden social, pero antes millones morirían.

"Teniendo en cuenta la base de la totalidad de los datos disponibles, un ataque de espectro electromagnético puede ser una amenaza para Estados Unidos, la democracia y el orden mundial", dice el informe del 2018.

Si EE. UU. Sufriera un impacto de EMP, se perdería la electricidad, se derribarían las armas estratégicas del ejército, 99 reactores nucleares probablemente se derretirían sin electricidad para enfriarlos, y 4,1 millones de personas que viven cerca de reactores nucleares serían desplazadas a medida que la nube radiactiva se propagara por la zona, según para el Washington Examiner.

"Un EMP causaría la pérdida instantánea y simultánea de muchas tecnologías que dependen de la energía eléctrica y de los circuitos de las computadoras, como teléfonos celulares y dispositivos GPS", señala el informe.

Los aviones militares y comerciales se degradarían, las bases se cortarían, y el poder y el GPS se apagarían, haciendo que la defensa y los contraataques sean prácticamente imposibles.

EE. UU. No podría determinar quién lanzó el ataque, ya que estas temidas armas serian desplegadas vía satélite.

El ataque desmantelaría o interferiría con la electricidad, afectando el transporte, el procesamiento de alimentos y la atención médica. De hecho, el 90 por ciento de la población en la costa este moriría a un año del ataque.

"Las fallas pueden incluir la pérdida de energía eléctrica a largo plazo (debido a la pérdida de los generadores de emergencia), aguas residuales, agua dulce, bancos, líneas terrestres, servicio celular, vehículos", señala el informe.

Se pronostica que los disturbios civiles comenzarán en tan solo "horas" después del ataque.

El informe señala que mantener la red móvil 5G es clave y debe protegerse, especialmente porque China es su mayor inversor, esta tecnología podría ayudar a recuperarse o enfrentar el ataque. El presidente Donald Trump le ha dado prioridad al despliegue de esta tecnología como un tema de seguridad nacional.

Actualmente existe tecnología para proteger sitios estratégicos de estos ataques, pero se desconoce si el gobierno lo tiene desplegado a gran escala para contrarrestar un ataque de este tipo.

'Debido a que el control de 5G es aproximadamente equivalente al control de Internet, abrir 5G es fundamental para la libertad y la economía del libre mercado. Mientras tanto, el acceso al ancho de banda de onda de 5G-milímetro será crítico para las operaciones en todos los dominios de combate de guerra, en particular, el comando y control del espacio ", señala el informe.

Los autores del informe, el comandante de la Fuerza Aérea David Stuckenberg, el ex director de la CIA James Woolsey y el coronel Douglas DeMaio quieren que el gobierno declare un posible ataque de EMP como un tema crítico para la nación.

'El potencial de un adversario para infligir daño a los estados a través del ataque de EMS ha aumentado significativamente. El informe señala que un ataque de EMP afecta a todos los dispositivos electrónicos de estado sólido y podría inutilizar la red principal y los sistemas de energía de respaldo, como los generadores en el sitio.

Un ataque de Pulso Electromagnético también puede ser producto de alguna tormenta solar catastrófica.


Peter Vincent Pry, director ejecutivo de un grupo asesor del Congreso llamado Grupo de Trabajo sobre Seguridad Nacional, dio la voz de alarma.

Afirmó que oficiales militares estadounidenses ya han confirmado la existencia de un plan iraní.
"Documentos militares iraníes describen un escenario de este tipo, incluyendo un libro de texto del ejército iraní, traducido recientemente, que respalda la posibilidad de un ataque EMP contra los Estados Unidos".

Por si esto fuera, poco, resulta que la red energética de EE.UU. es mucho más vulnerable de lo que la mayoría de la gente imagina para un estado moderno.

Un informe reciente de la Comisión Federal Reguladora de Energía afirmaba lo siguiente…

"Destruyendo nueve subestaciones de interconexión y un fabricante de transformadores y toda la red de Estados Unidos caería durante al menos 18 meses o probablemente durante aún más tiempo".

Incluso un miembro de la Cámara de Representantes de EE.UU., Scott Perry, ha mostrado públicamente su preocupación al respecto.

Un Ataque de Pulso Electromagnético en un país moderno provocaría esto sobre nuestra vida cotidiana:

  • No habría ningún suministro de calor para el hogar
  • El agua dejaría de ser bombeada en la mayoría de hogares
  • Los ordenadores no funcionarían
  • No habría Internet
  • Los teléfonos no funcionarían
  • No habría televisión, ni radio
  • Los cajeros automáticos no funcionarían, ni tampoco los bancos, ni las tarjetas de débito o de crédito
  • Sin electricidad, la mayoría de gasolineras no podrían funcionar
  • La mayoría de gente no podría trabajar sin electricidad y los comercios se verían obligados a cerrar
  • Los hospitales no podrían funcionar con normalidad y la gente pronto se quedaría sin medicamentos
  • Todos los aparatos de refrigeración dejarían de funcionar y todos alimentos congelados en hogares y supermercados se perderían,

...etc, etc, etc…

El mando militar estadounidense que explora los cielos de América del Norte buscando misiles enemigos y aeronaves, ha estado trasladando su equipo de comunicaciones a un bunker en la base de Cheyenne Mountain, en Colorado, que ha sido diseñado para proteger los sensores y los servidores sensibles del mando militar, de un posible ataque de pulso electromagnético (EMP), según fuente oficiales militares y reportes de en medios publicados desde hace tiempo

El almirante William Gortney, jefe del NORAD y del Comando Norte de EE.UU., dijo que,

"las instalaciones de Cheyenne Mountain, fueron construidas para no verse afectadas por un EMP".



Se desconoce hasta qué punto el gobierno norteamericano ha desarrollado estos preparativos a nivel nacional.

Estados Unidos ya posee esta arma de manera muy sofisticada

El arma se llama “CHAMP”, y es fabricada por las empresas armamentísticas Raytheon, Lockheed Martin y Boeing y reproduce los efectos devastadores de un pulso electromagnético como el provocado por un arma nuclear, pero sin la necesidad de la detonación atómica.

CHAMP lleva un pequeño generador que emite microondas para freír la electrónica de un lugar concreto con una precisión milimétrica. No es un arma dirigida a inutilizar naciones o ciudades como el Pulso electromagnético de origen nuclear, sino que puede ser utilizada en edificios individuales con el objetivo de destruir todos sus aparatos electrónicos dejando intacta la infraestructura y las personas físicas.

Además, a diferencia de un arma nuclear de pulso electromagnético, que solo se dispara una vez, CHAMP puede disparar varias veces en vuelo. Esto permite, por ejemplo, derribar específicamente las defensas de radar en un estado hostil, dejando intacta, por ejemplo, la red eléctrica civil.

Durante unas pruebas de vuelo en 2012 en Utah, se informó que un solo CHAMP había inutilizado siete objetivos separados en una sola misión.

El dispositivo también se puede instalar en un misil de crucero y ser desplegado por aviones de combate F-15 y F-16, bombarderos B-1 y B-52 y aviones furtivos F-35.

2 de diciembre 2018