Nuevo recuento tras demora en el conteo, da la victoria a Evo Morales, hay protestas

Después de mas de 24 horas de suspenso, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) actualizó los datos del conteo rápido con una estrechísima victoria para el presidente Evo Morales, aunque sin necesidad de segunda vuelta.

Con más del 95% del voto del conteo preliminar escrutado, Morales obtenía un 46,36% por el 36,72% que obtenía el expresidente Carlos Mesa.

Para evitar una segunda vuelta, Morales requería superar el 40% y sacar al menos un 10% de ventaja al segundo. Con este resultado, es un 0,1% lo que le da la victoria al presidente.

Según esos datos preliminares proporcionados por el TSE, Morales se aseguraría un cuarto mandato y ser presidente del país hasta 2025.

En el cómputo definitivo oficial, hasta el momento han sido computadas 59,55% de las actas, con un resultado ajustado por el momento: 42% de los votos para cada uno de estos dos candidatos.

El expresidente boliviano Carlos Mesa, candidato de Comunidad Ciudadana para la jefatura de Estado, ha acusado a las autoridades electorales de intentar "manipular" los resultados que "obviamente" abren la vía a una segunda vuelta, a raíz de una interrupción en la elaboración de estadísticas.

El conteo rápido estuvo detenido por más de 23 horas, sin que el órgano electoral explicara claramente las razones pese al llamado de observadores de la OEA y otras organizaciones civiles.

Pocas horas antes, se anunció que el cómputo oficial a mitad del escrutinio en Bolibia daba una mínima ventaja al opositor Carlos Mesa sobre el actual presidente Morales, con unas décimas a su favor, lo que abocaría al país a una segunda vuelta en las urnas

Mesa alcanza el 42,61% al 50,44% de votos escrutados, por 42,45% de Morales, según los datos del Órgano Electoral Plurinacional (OEP).

Los votos escrutados son unos 3,7 millones, de los cerca de 7,3 del padrón electoral en el país y el exterior.

El recuento se centraliza en La Paz, donde el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia instaló en un céntrico hotel su base para contabilizar los votos, en medio de protestas en el exterior.

-VOTOS BAJO LA MIRA-

Una creciente sospecha de manipulación de resultados electorales en favor del presidente Evo Morales se apoderó el lunes de muchos bolivianos, que iniciaron vigilias en torno a las sedes de los tribunales electorales, que tardan en confirmar si habrá segunda vuelta.

A falta de los escrutinios del voto rural y del exterior, a los que Morales se aferra para ganar en primera vuelta y evitar el balotaje de infarto, el OEP no había actualizado hasta las primeras horas de la tarde las cifras preliminares, producto del conteo rápido.

Hasta el momento de la interrupción de la entrega de datos, la noche del domingo, Morales, que busca su cuarto mandato en serie, sumaba un 45,28% frente al 38,16% de Carlos Mesa, con el 84% de las actas, lo que parecía apuntar a un balotaje el 15 de diciembre.

La interrupción de los datos se dio inmediatamente después de que se conocieran los primeros números del escrutinio a las 19.40 (hora local). En ese momento se conocieron el 83,76 por ciento de las actas verificadas que indicaban que a Morales no le alcanzaba para consagrarse en primera vuelta. De acuerdo a esa difusión, el MAS había obtenido 45,28% de los sufragios, mientras que CC cosechó 38,16%.

Confiado en que el voto del campo y del exterior se volcará a su favor, Morales, de 59 años, cantó victoria la noche del domingo, sin referirse a un eventual balotaje.

“El pueblo boliviano se ha impuesto para continuar con el proceso de cambio (política oficialista)”, dijo el mandatario, en la casa de Gobierno en La Paz.

Sin embargo, los resultados permanecían estacionados en 84% sin explicación por parte del tribunal electoral. “Fundamental que el TSE explique porqué se interrumpió la transmisión de resultados preliminares y q el proceso de publicación de los datos del cómputo se desarrolle de manera fluida”, escribió en Twitter la misión de observadores de la OEA.

En medio de un clima de susceptibilidad, Mesa advirtió en Twitter: “no vamos a permitir que se manipule un resultado que obviamente nos lleva a segunda vuelta”.

Para ganar en primera vuelta, Morales precisa contar con el 40% de los votos válidos y tener una ventaja de al menos 10 puntos sobre Mesa.

El analista Iván Arias dio por sentado el balotaje, previsto para el 15 de diciembre y que se efectuaría por primera vez en Bolivia.

La académica y politóloga María Teresa Zegada fue más cauta: “yo no me animaría realmente a hacer ninguna conclusión con estos datos”.

En la misma línea, el académico y abogado Carlos Borth, dijo que con el 84% de actas “abriría la segunda vuelta” pero recordó que será importante la contabilización de los votos en las provincias más alejadas y en el exterior, “donde va a tener un peso muy grande los resultados de la Argentina”.

“La segunda vuelta va a depender, entonces de cómo evolucionen estos porcentajes”, afirmó sin dar por hecho el balotaje.

En un escenario de polarización, el balotaje quedaría convertido en una suerte de referéndum para Morales sobre sus casi 14 años de gobierno, según deslizó Mesa en un encuentro con la prensa donde calificó de “triunfo incuestionable” su pase a segunda vuelta.

“Si hay una segunda vuelta se transforma en referéndum”, dijo a la AFP Gaspard Estrada, especialista en América Latina de la Ciencias Políticas de París.

Si se llega a esa instancia Mesa sostuvo que “Bolivia tendrá que escoger entre dos opciones para la presidencia del país (..), el país conoce perfectamente cuál es el camino de la construcción democrática”.

“Esa será una elección en la que se juega el destino de Bolivia”, insistió el expresidente (2003-2005) de 66 años.

Agencias

21 de octubre 2019