La jueza chusma y tiránica de Broward, que está en boca de todos
Una jueza del condado Broward, en el sur de la Florida, renunció el viernes después que fue grabada en vídeo regañando y gritando a una mujer en silla de ruedas que tenía problemas para respirar debido a múltiples condiciones médicas, y murió solo tres días después.
El comportamiento chusma, tiránico y sin la más mínima compasión de la jueza hacia una mujer con serios problemas de asma ha levantado fuertes críticas y conmoción.
La magistrada de la Corte de Circuito de Broward Merrilee Ehrlich, fue asignada para la audiencia contra Sandra Faye Twiggs, de 59 años, que enfrentaba cargos menores por una disputa familiar ocurrida el 15 de abril donde le aruño el rostro a su hija, la mujer nunca tuvo problemas con la ley.
El ultraje de la jueza Ehrlich a la enferma mujer fue tan extremo que su defensor público, Howard Finkelstein, exigió que se prohibiera al juez presidir el proceso penal.
"No se debe permitir que a nadie se le dé este tipo de tratamiento", dijo el asistente de Finkelstein, Gordon Weekes.
"Solo hacía falta un poco de paciencia y un poco de respeto para permitirle a esta señora que hablara, se compusiera y respirara".
Pero Twiggs murió, "y nunca tendrá la oportunidad de ver restaurada su dignidad", dijo Weekes.
El juez Tuter, jefe administrativo de Broward, le ha pedido a Ehrlich que no retorne a los juzgados por la forma como trató en una audiencia a Sandra Twiggs, de 59 de años.
"¡Por favor! ¡No responda más de lo que le estoy preguntando!", le increpa en un momento la magistrada a la mujer, tras preguntarle si vivía con su hija, mientras que en otros instantes pide la intervención del abogado, y que le den agua.
"Señora, ¡yo no estoy aquí para hablar de sus problemas de salud!", le dijo en otro momento, luego de que Twiggs le explicara, en medio de ataques de tos, que necesitaba tratamiento médico por sufrir de asma y problemas pulmonares.
Durante el intercambio la mujer le costó trabajo responder las preguntas a la magistrada y esta se acaloro porque la mujer no respondía como ella quería.
Twiggs padecía de asma y de una enfermedad pulmonar crónica obstructora.
Durante la audiencia la mujer trato de explicar sus problemas de salud grave, pero la jueza no le intereso, ni tampoco tuvo el mínimo de compasión hacia la enferma.
La familia dijo que tuvieron problemas para que le llevaran sus medicinas a la cárcel, dijo Porter.
Anna Twiggs, la hermana de la mujer, la encontró muerta en su cama el miércoles por la mañana, al día siguiente de ser liberada.
Ella dijo que llego frágil y abrumada a la casa, que apenas podía respirar, al otro día falleció.
En una carta al juez principal de Broward, Jack Tuter, Finkelstein relato que Ehrlich mostró un comportamiento agresivo y tiránico y reveló su falta de aptitud emocional para su puesto, durante las audiencias consecutivas. Calificó el comportamiento de la jueza de impactante y una vergüenza para el condado de Broward.
22 de Abril 2018
