Los indecisos a horas de las elecciones este Martes

Después de todo el ruido, los gritos, los hechos, las mentiras, la fanfarronería y las lisonjas de la campaña presidencial en Estados Unidos, todavía hay votantes indecisos.

Y no son solo aquellos que han enterrado la cabeza en la arena.

Algunas personas juiciosas simplemente no saben qué hacer frente a las opciones que tienen, pero están decididas a ejercer su derecho a sufragar.

"Realmente estoy tratando de resolver esto", respondió Peter Schroeder, un estudiante y empleado de una firma de tecnología en Erie, Pennsylvania.

"Cambio de opinión todos los días sobre lo que debo hacer", dijo Lori Pérez, madre y ama de casa en Lehi, Utah.

"Déjeme tener un momento de silencio para pensar en esto, ¿vale?", dice Moshe Sherizen, un vendedor en línea de Oak Park, Michigan.

Las encuestas indican que los indecisos constituyen una pequeña porción del electorado, quizás apenas un 2% en estos últimos días antes de los comicios presidenciales.

Los equipos de campaña ya habían dejado de lado a los indecisos y puesto el énfasis en asegurarse de que el principal bloque de votantes que han identificado como partidarios acuda a las urnas.

Sin embargo, ahora que han surgido sondeos que muestran una competencia reñida, los indecisos todavía podrían inclinar la balanza al final, sobre todo porque los encuestadores dicen que son más propensos a votar si viven en los estados reñidos.

Cuando se habla con los votantes indecisos queda en evidencia rápidamente el tema de insatisfacción.

"Esta no es una elección entre dos buenos", dice el encuestador demócrata Peter Hart. "Es una elección entre dos personas deplorables, desde su punto de vista".

Danielle Inman, una madre soltera de 47 años que trabaja en Texas para un proveedor de telefonía móvil, es un ejemplo de las contradicciones emocionales que perturban a los votantes indecisos.

Opina que tanto el republicano Donald Trump como la demócrata Hillary Clinton "estropearían las cosas por igual, pero de maneras diferentes". Dice que nunca votaría por Trump y explica que los candidatos independientes no tienen oportunidades reales de ganar, por lo que definitivamente debe votar por el candidato de un partido mayor. Eso le dejaría solo a Clinton, pero admite que no está segura de que pueda votar por ella. Tal vez vote por un independiente después de todo.

Respondió que estará "rezando muy fuerte" cuando se dirija a su casilla de votación, con la esperanza de que finalmente encuentre la respuesta correcta.

Schroeder, un elector de la generación más joven que simpatiza con los candidatos independientes y votó por Ralph Nader en 2008 y el presidente Barack Obama en 2012, dijo que asistió a un acto político de Trump pero recibe la mayor parte de su información de esa campaña mediante amigos y parientes que describen al republicano como una "persona grosera, repugnante y cruel", y a Clinton como "una heroína muy honrada".

Sin embargo, también ha escuchado a personas que critican a Clinton por manejar su correspondencia electrónica mediante un servidor privado y que la describen como "delincuente".

"Estoy exactamente en medio", declaró Schroeder, de 23 años. "No sé qué busco".

Beth Keehn, de 39 años y Columbus Grove, Ohio, es la encargada de comercialización de un centro médico. Dice que ha votado por los republicanos desde que tenía 18 años, aunque Trump la horroriza y Clinton le parece demasiado liberal.

"Aunque me gustaría ver una mujer en la Casa Blanca, no estoy de acuerdo con las políticas", afirmó Keehn en referencia a Clinton.

Dijo sentirse tentada de sufragar por el candidato de un tercer partido, pero persiste "el temor de que no votar por Clinton, redunde en un voto por Trump. Pero me parece que si hacemos esto siempre no daremos nunca la oportunidad a la voz de un tercer partido".

AP

5 de Noviembre 2016