​Manifestantes y policías forcejeaban en protesta contra el dictador Maduro

Manifestantes y policías forcejeaban el sábado al inicio de una protesta contra Nicolàs Maduro.

Los empujones entre los agentes antimotines y manifestantes ocurren cuando algunas zonas de la capital y del país siguen sin servicio eléctrico, aumentando el malestar entre la población.

El Palacio de Miraflores, sede del gobierno, también quedó sin servicio temporalmente el mediodía del sábado, según testigos Reuters.

Tras más de 20 horas sin energía eléctrica, el servicio se reanudó de forma parcial en algunas áreas de Caracas y del interior del país, pero otras ciudades como Maracaibo y Barinas completaban 40 horas sin suministro, según testigos Reuters.

Seis de los 23 estados venezolanos seguían el sábado al mediodía sin el servicio, dijo Diosdado Cabello, segundo hombre del gobierno y presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, en declaraciones difundidas por la televisión estatal.

El masivo apagón de Venezuela, que comenzó el jueves por la tarde, afectó incluso al estado brasileño fronterizo de Roraima, que recurrió a sus cinco termoeléctricas para suplir la energía normalmente procedente de la principal hidroeléctrica venezolana de Guri.

El gobierno ha dicho que la falla en Guri, en el sur del país, fue “un sabotaje”.

Sin embargo, especialistas indican que se trató de un desperfecto en el sistema de transmisión y que las demoras en repararlo se debe a la falta de equipos y de técnicos, entre otras razones.

La extensa interrupción -que afectó el sistema de metro de Caracas, el principal de la capital, y a la telefonía en el país- se da en momentos en que el país es sacudido por inestabilidad política, hiperinflación y recesión económica.

Organizaciones no gubernamentales han denunciado que la falta de suministro de energía y el mal funcionamiento, o la carencia de plantas de respaldo, han provocado la muerte de 13 personas en las últimas 36 horas en hospitales públicos, pero no han entregado detalles.

El Ministerio de Comunicación no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre estos reportes.

“Creen que van a meternos miedo hoy, pero se van a llevar una sorpresa de Pueblo y de calle. Pretenden jugar al desgaste, pero ya no tienen manera de contener a un Pueblo que está decidido a concretar el cese de la usurpación”, dijo el sábado en Twitter el presidente del parlamento, Juan Guaidó.

El mensaje surgió poco después de que se reportaron forcejeos y empujones entre manifestantes opositores y uniformados de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en una avenida del oeste de Caracas, tradicionalmente el sector donde el oficialismo hace sus actos, pero al que el viernes convocó la oposición.

En la Avenida Victoria, la policía bloqueaba el paso a tres cuadras de distancia de un puente donde se esperaba un mitin con Guaidó.

“Los policías nos agreden cuando pasan las mismas calamidades que nosotros. Yo sigo sin luz. Ya perdí parte de mi comida (del refrigerador), ¿quién me la repone?”, dijo Lilia Trocel, una comerciante de 58 años.

“La palabra que siempre utilizan es que no hay permiso (para realizar la manifestación), pero lo que nos dicen los demás PNB es que aquí en el oeste no puede protestar la oposición, que váyanse para el este, que allá sí”, dijo a periodistas en la concentración opositora el diputado Wiston Flores en alusión a distintos sectores de Caracas.

En la ciudad andina de San Cristóbal, poco mas de 1.000 opositores se manifestaban en el centro de la ciudad y en señal de protesta algunos se sentaron sobre el pavimento, pero poco después fueron rodeados por motoristas militares y personas encapuchadas cerca a una sede militar, dijeron testigos Reuters.

Tras unos pocos minutos, los motoristas dispersaron a los asistentes a la actividad opositora que corrieron a refugiarse tras oír detonaciones, que no fue posible de inmediato determinar si eran de descargas de gas lacrimógeno u otro artefacto.

En Valencia, a unos 150 kilómetros al suroeste de Caracas, la médica ginecóloga Rosa de Rivero dijo en medio de la manifestación opositora que debido a los problemas con la energía “estamos como en la era de no sé cuántos años (atrás), cocinando en el patio con un fogón”.

Diputados de oposición denunciaron en sus cuentas de Twitter que tres chóferes que ayudaban la madrugada del sábado en la instalación de una tarima donde aparecería Guaidó fueron detenidos por la policía, que obligó a desmontar los andamios.

En la sede de la estatal telefónica, donde desde temprano se podía ver una tarima instalada, ya se congregaban los simpatizantes del gobierno para una “marcha antiimperialista” que culminará en el Palacio de Miraflores, en un recorrido de unos cuatro kilómetros en el centro de Caracas.

Danny Morales, un trabajador de la administración pública dijo en la concentración que respaldaba a Maduro “frente a los ataques del imperialismo, que está acostumbrado a atacar a pueblos soberanos y libres”.

Fuente Reuters y La Patilla

9 de marzo 2019