Obtener asilo en Estados Unidos será más difícil, y las deportaciones serán agilizadas

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha preparado una nueva guía para los agentes de inmigración, con la que quiere acelerar las deportaciones negando las solicitudes de asilo en las etapas iniciales del proceso.

Las nuevas directrices, contenidas en un borrador con fecha 17 de febrero, ordenan a los agentes a aprobar sólo a solicitantes con buenas posibilidades de obtener el asilo, pero no ofrece criterios específicos para establecer un miedo creíble de persecución en el país de origen si son enviados de regreso.

La guía instruye a los agentes de asilo a "obtener toda la información relevante" para determinar si un solicitante tiene un "miedo creíble" de persecución si es devuelto a su país, el primer obstáculo al que se enfrentan los migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México que piden asilo.

Tres fuentes conocedoras del borrador dijeron que el objetivo de las nuevas instrucciones era elevar el nivel de exigencias en las evaluaciones iniciales. El memorando fue divulgado primero y publicado en internet por el grupo de prensa McClatchy.

El plan de Washington es dar una discrecionalidad amplia a los funcionarios de asilo, permitiéndoles determinar cuáles solicitantes tienen "posibilidad significativa" de ser aprobados por un tribunal de inmigración, dijeron las fuentes.

En 2015, se concedió asilo a apenas a un 18 por ciento de las personas que lo pidieron y cuyos casos fueron vistos por jueces de inmigración, según el Departamento de Justicia estadounidense.

Seguridad Nacional no quiso hacer declaraciones sobre el tema y refirió las consultas a la Casa Blanca, que no respondió las solicitudes de comentarios.

¿QUÉ ES "MIEDO CREÍBLE"?

Bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos, los solicitantes deben demostrar un "temor bien fundado de persecución o por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un particular grupo social u opinión política".

Quienes no logren demostrar el miedo creíble puede ser deportados rápidamente a menos que apelen. Entre octubre de 2015 y abril de 2016, cerca de 50.000 migrantes declararon miedo creíble, de los cuales 78 por ciento eran de Honduras, El Salvador, Guatemala o México, según estadísticas de los Servicios de Ciudadanía y Inmigración de los Estados Unidos.

La cifra de migrantes de esos países que demostraron miedo creíble y que llegaron a los tribunales para pedir asilo se incrementó considerablemente entre 2011 y 2015, de 13.970 a 34.125 peticiones, según datos del Departamento de Justicia.

La nueva guía sobre quienes piden asilo es que el personal de fronteras implemente la orden ejecutiva que emitió el presidente Donald Trump el 25 de enero sobre el reforzamiento a la seguridad fronteriza.

El decreto ordena agilizar las solicitudes de quienes pretendan quedarse en Estados Unidos y deportar con rapidez a las personas cuyas peticiones sean rechazadas. Funcionarios de migración temen que un incremento rápido en las deportaciones colapse los centros de detención y cree problemas de transporte.

No obstante, los solicitantes de asilo tienen derecho a apelar las denegaciones de miedo creíble y podrían pedir que un juez evalúe su petición por otras razones, como vínculos familiares. Por esa razón, elevar la exigencia en miedo creíble podría no disuadirlos tanto como espera el gobierno de Trump, dijo Mike Fisher, ex jefe de la Patrulla Fronteriza.

Sobre la inmigración respetara a los que llegaron cuando eran menores.

El Departamento de Seguridad Nacional ha elaborado nuevas directrices radicales pensadas para detener y deportar agresivamente a inmigrantes que vivan sin permiso en Estados Unidos, de acuerdo con un par de memorandos firmados por el secretario de esa agencia, John Kelly.

Los documentos tienen fecha del viernes y con ellos se pretende poner en marcha la disposición general de Donald Trump de combatir la inmigración no autorizada.

Kelly esboza planes para contratar a miles de agentes adicionales, ampliar la lista de prioridad de arresto y deportación inmediata de inmigrantes y reclutar a agentes locales para que realicen detenciones, según una persona al tanto de los documentos que confirmó detalles a The Associated Press.

"El incremento de la inmigración ilegal en la frontera sur ha rebasado la capacidad de las agencias federales y los recursos, y ha causado una seria vulnerabilidad de seguridad nacional a Estados Unidos", escribió Kelly.

Las detenciones en la frontera sur de Estados Unidos han aumentado adicionalmente entre 10.000 y 15.000 por mes de 2015 a 2016, agregó.

Los memorandos respetan una directiva del gobierno del ex presidente Barack Obama, el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), que permite que los jóvenes que ingresaron a Estados Unidos sin autorización legal siendo niños permanezcan en el país y cuenten con permisos de trabajo.

El programa ha amparado de la deportación a unos 750.000 inmigrantes desde su aplicación en 2012.


Reuters y AP

19 de Febrero 2017