OEA condena la represión a las manifestaciones en Nicaragua y exige elecciones adelantadas

La Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó el miércoles una resolución que condena la represión de las manifestaciones antigubernamentales en Nicaragua, que dejan han dejado más de 350 muertos desde abril, y exhorta al gobierno de Daniel Ortega a acordar un calendario electoral con los opositores.

La iniciativa, impulsada por Estados Unidos y otros siete países, fue adoptada por 21 votos a favor y tres en contra, incluidos Nicaragua y Venezuela. Siete naciones se abstuvieron y tres estuvieron ausentes durante la votación, entre ellos Bolivia, en la sede del organismo, en Washington.

La resolución reitera la “enérgica condena” y “grave preocupación” por la violencia y abusos de derechos humanos ocurridos en el marco de las manifestaciones, “incluyendo aquellos cometidos por la policía, grupos parapoliciales y otros actores contra el pueblo de Nicaragua, según lo documentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”, un ente autónomo de la OEA.

Urge además a todas las partes a reanudar las conversaciones para “generar soluciones pacíficas”. Y exhorta al gobierno de Ortega a “que apoye un calendario electoral acordado conjuntamente en el contexto del proceso de Diálogo Nacional”.

Como salida a la crisis, la Iglesia Católica, mediadora en el diálogo, propuso adelantar los comicios de 2021 a 2019. Pero fue descartado por Ortega, un exguerrillero sandinista de 72 años que gobierna desde 2007 por tercer periodo consecutivo, luego de detentar el poder entre 1979 y 1990.

El texto fue presentado por Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú y Estados Unidos, y aprobado durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, que reúne a los 34 países miembros activos del organismo.

Otro texto, una resolución para la “Restitución de la paz en Nicaragua”, presentada por el canciller nicaragüense Denis Moncada, presente en la reunión, tuvo solo dos votos a favor además del propio: el de Venezuela y el de San Vicente y las Granadinas.

Las protestas contra el presidente Daniel Ortega y contra su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron hace tres meses por unas fallidas reformas de la seguridad social y se han convertido en un reclamo que pide su renuncia, después de 11 años en el poder.

El rechazo a los sucesos en Nicaragua incluyó una declaración de Amnistía Internacional (AI), quien también exigió el miércoles a Ortega que ponga fin a la represión.

“Las autoridades nicaragüenses deben refrenar inmediatamente a las fuerzas de seguridad del Estado y disolver los grupos parapoliciales que actúan claramente con su apoyo”, dijo el texto firmado por la directora para las Américas de AI, Erika Guevara.

El organismo indicó que “el presidente Ortega ha demostrado una y otra vez que no se detendrá ante nada para aplastar a todas las personas que se atrevan a oponerse a su Gobierno y a las desafortunadas que se interpongan en el camino, incluidos menores de edad, estudiantes, madres de víctimas y miembros del clero”.

EFE

18 de Julio 2018