Paramilitares de Daniel Ortega abren fuego contra manifestantes en Nicaragua, varios heridos

Una nueva manifestación contra el gobierno de Daniel Ortega, con el lema “Somos la voz de los presos políticos”, comenzó el domingo en Managua bajo una fuerte presencia policial, con consignas a favor de la liberación de los detenidos por protestar contra el Ejecutivo y al grito de “El pueblo unido jamás será vencido”.

Los manifestantes, convocados por familias de detenidos, iniciaron la marcha cerca de El Mayoreo, un mercado popular situado al norte de Managua, e improvisaron la ruta debido a la fuerte presencia de agentes antidisturbios que bloquearon algunos accesos, según pudo constatar Efe.

La brutal represión del régimen de Daniel Ortega no se detiene. Este domingo, en el marco de la marcha "Somos la voz de los presos políticos", paramilitares y grupos sandinistas atacaron a tiros a los manifestantes, dejando al menos cuatro heridos.

El ataque, según los organizadores, se produjo cuando la marcha avanzaba en el barrio popular Américas 3, ubicado al norte de Managua, cuando simpatizantes del presidente Ortega, apoyados por parapolicías y paramilitares, atacaron a un grupo de civiles que se movilizaba por ese lugar.

Los manifestantes se dispersaron y buscaron refugios en casas vecinas y en la parroquia católica Nuestra Señora de Las Américas, donde sonaron las campanas, según pudo constatar la agencia Efe.

Un grupo de manifestantes, que se desprendió de la marcha, intentó burlar el cordón policial para seguir la marcha por el rumbo inicialmente previsto, pero fue repelido por agentes antidisturbios con bombas lacrimógenas, sin que ninguno resultase herido.

“Pueblo, únete”, “Patria libre o vivir”, “Qué vivan los estudiantes”, “No tenemos miedo”, “¡Qué se rinda tu madre!”, gritaban, entre otros, los manifestantes que piden la libertad de los considerados “reos políticos” arrestados por protestar contra el presidente Ortega, en medio de la crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos desde abril pasado.

Los manifestantes, con pancartas y banderas de Nicaragua, y algunos vestidos con trajes folclóricos, cantaban música nacional y consignas a favor de la patria y de la libertad, como “Abajo la dictadura” de Ortega y “Ni un paso atrás”.

La denominada marcha “Somos la voz de los presos políticos”, con un recorrido aún no definido por razones de seguridad ante el posible asedio de simpatizantes del gobierno, se celebró bajo un fuerte dispositivo de seguridad y en un ambiente de alegría, pero a la vez de temor, según sus organizadores.

En el acto participan miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que son la contraparte del gobierno en el diálogo nacional que se encuentra suspendido desde hace más de dos meses.

Los organismos humanitarios calculan en al menos 309 los detenidos en las protestas, mientas el Gobierno registra 201 presos por “actos vandálicos y terrorismo”.

La mayoría de los detenidos se enfrenta a diversos procesos judiciales acusados principalmente de terrorismo.

Entre los reos más conocidos se encuentran los líderes campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena, los afrodescendientes Brandon Lovo y Glen Slate, así como los estudiantes Edwin Carcache y Elsa Valle, además de la comerciante Irlanda Jerez.

Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado varias protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y un saldo de entre 322 y 481 muertos, según organismos de Derechos Humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifró este sábado en 199 los fallecidos.

La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al gobierno de “más de 300 muertos”, así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.

Ortega ha negado las acusaciones y ha asegurado que se trata de un intento de “golpe de Estado”.

Las manifestaciones contra Ortega comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder.

Fuente EFE

23 de septiembre 2018