Rechazo a los inmigrantes y los refugiados se expande en Estados Unidos y Europa

El impulso para restringir el reasentamiento de refugiados y la inmigración en Estados Unidos, que destacó prominentemente en la elección de Donald Trump, ahora vira hacia estados que se están preparando para llevar a cabo sus reuniones legislativas a principios del próximo año, de acuerdo con activistas de inmigración.

En Montana, que solo aceptó nueve familias de refugiados desde enero a principios de diciembre, cerca de una docena de propuestas relacionadas a refugiados, inmigración y terrorismo han sido presentadas de cara a la sesión del próximo mes.

Las medidas incluyen pedir que las agencias de reasentamiento tengan un seguro que cubran el costo de presentar cargos a refugiados que han cometido delitos violentos y permitir que los pueblos y ciudades pidan una moratoria a reasentamientos en sus comunidades.

Intercesores de los derechos de refugiados dicen que esas medidas son señales de lo que se viene, ahora que la retórica anti refugiados que destacó prominentemente en la elección presidencial se expande a los gobiernos locales y estatales.

"Es bastante sabido que este va a ser un año muy difícil para aquellos de nosotros que estamos tratando de proteger los derechos de refugiados e inmigrantes", dijo S.K. Rossi, director de políticas y abogacía de la ACLU de Montana.

Durante su campaña, el presidente electo prometió levantar un muro en la frontera con México y parar la inmigración ilegal, deportar a gente que está en el país de manera ilegal y detener el reasentamiento de refugiados para reforzar el programa federal que los examina.

Algunos candidatos conservadores a puestos menores asumieron la postura de Trump e integraron las pautas antiinmigrantes a sus plataformas de campaña. El congresista Ryan Zinke, por ejemplo, habló varias veces sobre la posibilidad de que niños terroristas ingresen a Estados Unidos.

Empoderados por la prominencia del asunto, organizaciones antiTrump han establecido como blancos a gobiernos locales y estatales, para arremeter contra medidas restrictivas aparte de los cambios que podrían ocurrir a nivel federal, dijo Michele McKenzie, asistente de director de la organización Intercesores para los Derechos Humanos, con sede en Minneapolis.

Eso podría conllevar a más manipulación del temor profundamente visceral hacia los recién llegados al país, que fue expuesto durante las campañas electorales, agregó McKenzie.

AP

25 de Diciembre 2016