Moscú y Damasco aseguran que Israel ataco base militar en Siria

Los ejércitos de Moscú y Damasco culparon a Israel de un ataque perpetrado en la madrugada del lunes en una base aérea en el centro de Siria, añadiendo que los misiles se lanzaron desde el espacio aéreo de Líbano. Al menos 14 personas, entre ellas varios iraníes, fallecieron en el incidente, dijo un grupo que monitorea el conflicto.

Dos aviones de combate israelíes dispararon ocho misiles hacia la base aérea T4, en la provincia de Homs, explicó el Ministerio de Defensa de Rusia. Siria derribó cinco proyectiles y los otros los tres cayeron sobre la parte occidental del complejo, agregó. La televisora estatal siria citó a un funcionario militar no identificado que dijo que cazas F-15 israelíes lanzaron varios misiles mientras sobrevolaban el vecino Líbano, pero no ofreció más detalles.

El Ministerio de Exteriores israelí no realizó comentarios sobre las acusaciones.

Desde 2012, Israel llevó a cabo unos 100 ataques en territorio sirio, alcanzando supuestos envíos de armas destinados al grupo insurgente libanés Jezbolá, que combate del lado de las fuerzas del presidente de Siria, Bashar Assad.

Israel ya atacó la misma base T4 en febrero alegando que un dron iraní que violó su espacio aéreo había despegado de allí.

La agencia de noticias SANA reportó antes el lunes que probablemente se trató de una “agresión estadounidense”, pero funcionarios de Washington señalaron que Estados Unidos no había perpetrado el ataque.

Según SANA, el ataque causó varias bajas aunque no proporcionó el dato concreto.

Catorce personas fallecieron en el incidente, incluyendo varios iraníes y tres oficiales sirios, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo que monitorea el conflicto sirio a través de una red de activistas sobre el terreno.

Los proyectiles alcanzaron una unidad móvil de defensa aérea y algunos edificios en el interior del complejo, explicó Rami Abdurrahman, director del Observatorio. También afectó a puestos fuera de la base empleados por los iraníes y las milicias respaldados por Teherán, agregó.

Israel teme que Irán pueda utilizar sus posiciones en Siria para perpetrar ataques contra su territorio.

El ataque con misiles se produjo luego de un presunto ataque con gas venenoso el sábado en el último feudo de los rebeldes sirios en los suburbios orientales de Damasco, Ghouta oriental. Al menos 40 personas murieron, incluidas familias halladas en sus casas o albergues, dijeron activistas de la oposición y rescatistas locales.

Antes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había anunciado que los responsables del presunto ataque con armas químicas “pagarían un alto precio”. Después de la incursión aérea, el portavoz del Pentágono, Christopher Sherwood, dijo en un comunicado que “a esta hora, el Departamento de Defensa no está efectuando ataques aéreos en Siria”.

El año pasado, Washington disparó decenas de misiles crucero Tomahawk contra una base aérea siria luego de un ataque con armas químicas que causó decenas de víctimas en la localidad de Khan Sheikhoun, en el norte de Siria. El presunto ataque del sábado contra la sitiada ciudad de Douma ocurrió casi un año después de ese incidente.

Trump responsabilizó el domingo a las fuerzas gubernamentales sirias de lo que calificó de “irracional ataque QUÍMICO”. En una andanada de tuits, el dirigente estadounidense culpó de lo sucedido a Rusia e Irán, los principales aliados del presidente sirio Bashar Assad.

El gobierno sirio rechaza unas acusaciones que describe como mentiras.

Este domingo, los presidentes Donald Trump (Estados Unidos) y Emmanuel Macron (Francia) acordaron coordinar acciones en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas previsto para este lunes, en respuesta a "los ataques químicos del 7 de abril contra la población de Duma en Guta Oriental", anunció la Presidencia francesa.

"Ambos líderes condenaron fuertemente el horrible ataque con armas químicas en Siria y coincidieron en que el régimen de Assad debe rendir cuentas por sus continuos abusos a los derechos humanos", señaló por su parte la Casa Blanca.

Los mandatarios acordaron también"intercambiar información sobre la naturaleza de los ataques y coordinar una respuesta fuerte y común", agregó.

El presunto ataque químico del sábado en Duma, en Guta Oriental -cerca de Damasco- dejó decenas de muertos. El régimen parecía estar a punto de recuperar el control total de este último reducto rebelde el domingo por la noche.

El bombardeo provocó una ola de críticas internacionales el domingo. El gobierno sirio y sus apoyos, Rusia e Irán principalmente, negaron cualquier responsabilidad de las fuerzas gubernamentales. Moscú advirtió a Washington contra una "intervención militar por pretextos fabricados" en Siria que podría "conllevar las más fuertes consecuencias".


Agencias

8 de Abril 2017