Triunfo de Donald Trump fue un enorme fracaso para los periodistas, analistas

¿Cómo fue posible que los periodistas no anticiparan la victoria del populista Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos? Los medios, calificados por el republicano de deshonestos y corruptos, hacían este miércoles un examen de su cobertura de la elección presidencial.

¿Contribuyó a su victoria la “publicidad gratuita” que le hicieron al principio de la campaña cada vez que cubrían sus exabruptos y extravagancias? La posterior guerra abierta de Trump contra los medios, que alimentó la desconfianza de la opinión pública hacia ellos, ¿aumentó los apoyos que recibió?

Esta campaña fue “un enorme fracaso” para los periodistas, estimó Margaret Sullivan, especialista en medios de The Washington Post.

“Digámoslo francamente, los medios se equivocaron”. “En efecto, muchos electores estadounidenses querían algo diferente. Y, a pesar de que esos electores gritaron y aullaron, la mayoría de los periodistas no escuchó”, agregó.

Para el especialista en medios de The New York Times, Jim Rutenberg, la mayoría de los periódicos y las cadenas de televisión le tomaron mal “el pulso” a Estados Unidos.

Según él la prensa “no logró detectar la hirviente cólera de una gran parte de los votantes estadounidenses, que se sienten al margen de una recuperación económica que sólo ha beneficiado a algunos, traicionada por acuerdos comerciales que perciben como una amenaza a sus empleos, e insultada por las élites de Washington, de Wall Street y de los grandes medios”.

Trump mantiene relaciones complicadas con los medios desde que se lanzó a la carrera por la Casa Blanca en junio de 2015.

Fue ayudado por una “enorme exposición (mediática), desde el principio y sin filtros” durante el proceso de las primarias, sostiene Sullivan.

El millonario se habría beneficiado así de una publicidad gratuita equivalente a 2.000 millones de dólares, que le ayudó a ganar la investidura de su partido contra todas las expectativas, según otros expertos.

El profesor de comunicación Chris Wells, de la Universidad de Wisconsin, mostró en un estudio de principios de 2016 que el empresario inmobiliario había logrado monopolizar la atención de los medios por sus comentarios provocadores o atípicos, emitidos sin pausas y sin rechistar por cadenas y diarios porque eso les hacía aumentar sus audiencias.

“Trump logró por sí solo responder a los imperativos de la información integrando el ciclo de actualidad (…) y volviendo regularmente con historias e iniciativas cuyas condiciones de cobertura él terminaba por definir e imponer”, según el estudio.

Otros expertos destacaron que cadenas de televisión como CNN, Fox y MSNBC, que tienen dificultades para ampliar sus audiencias, las recuperaron algo en esta campaña gracias a Trump.

Dan Kennedy, profesor de periodismo en la universidad de Northeastern, afirma sin embargo que es injusto criticar a los medios por el comportamiento del electorado, ya que la candidata demócrata, Hillary Clinton, ganará sin duda la elección en número de votos aunque la perderá en representantes al colegio electoral, que es el que elige al presidente.

“Los medios han hecho un buen trabajo al subrayar los defectos de la personalidad de Donald Trump”, señaló.

Pero, agrega, el magnate inmobiliario “comprendió mejor que nadie el papel de los medios en la vida pública y fue capaz de explotarlos en su favor para convertirse en estrella”.

“Las coberturas solo hablan de él”, dijo.

Sin embargo, cuanto más cerca del final, la prensa se volvió más agresiva en su contra y se refirió a sus problemas financieros o a su trato con las mujeres, Trump la denunció las “calumnias” de los medios “corruptos”.

Una posición que estimuló la desconfianza de sus conciudadanos hacia la prensa. Según un sondeo de Gallup de este año, sólo 32% de los estadounidenses confían en los medios a la hora de “dar información completa, justa y precisa”.

E incluso cuando los grandes medios hicieron una cobertura negativa del candidato republicano, él hizo un “contrarrelato”, sobre todo en las redes sociales, lo que le permitió ganarse a electores e incluso movilizarlos.

Según Wells, Trump maneja “un sistema mediático híbrido” asociando acontecimientos públicos y tuits “que impulsan a sus seguidores a extender su discurso y a crear nuevas historias en las redes sociales”.

Ingresará a la Casa Blanca con “una clara hostilidad hacia los periodistas a pesar de la exposición mediática en la que se apoyó”, según David Folkenflik, especialista en medios de la radio NPR.

AFP

9 de Noviembre 2016