Trump ratifica que Irán nunca tendrá un arma atómica

El presidente Donald Trump ratifico este lunes que Irán “nunca tendrá un arma nuclear”, un día después de que el régimen persa anuncie que abandona el total de los compromisos asumidos en el acuerdo firmado con las potencias sobre las capacidades atómicas.

No es la primer vez que Trump asegura que esa nación nunca tendrá un arma atómica.

Israel también ha asegurado que lo impedirá por todos los medios.

El presidente estadounidense reaccionó así al anuncio del régimen persa sobre el cese de cumplimiento de los compromisos asumidos en el acuerdo firmado con las potencias sobre su programa atómico

En un tuit escrito con mayúsculas para enfatizar su postura, el presidente estadounidense reafirmó su política de presión para evitar que Teherán se convierta en una potencia nuclear como lo son EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido, India e Israel (más Pakistán, Corea del Norte y Sudáfrica, que poseen la tecnología necesaria). Las tensiones bilaterales están en aumento tras la muerte de Qassem Soleimani, comandante de la Guardia Revolucionaria.

En la víspera, Irán anunció que deja de cumplir en la práctica con las limitaciones impuestas a su programa atómico por el acuerdo nuclear, lo que supone la eliminación del límite a su número de centrifugadoras para la producción de uranio, aunque continuará cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y no ha anunciado que vaya a retirarse del pacto.

Por otro parte, un asesor del presidente iraní Hassan Rouhani anoche dejó caer una pista escalofriante de un ataque iraní al imperio inmobiliario de Trump, después de la muerte del comandante militar Qassem Soleimani.

Hesameddin Ashena compartió un enlace a un artículo de Forbes que enumera todas las propiedades de Trump en Nueva York, sus hoteles y resorts en todo Estados Unidos y campos de golf en los Estados Unidos y Gran Bretaña.

La lista incluía el resort Mar-a-Lago en Florida, donde estaba el presidente cuando ordenó el golpe en Soleimani, así como los hoteles Trump International en Washington y Las Vegas y su Torre de Nueva York con su entrada a la Quinta Avenida.

El acuerdo, JCPOA en sus siglas en inglés, limitaba el programa atómico de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales, por lo que la salida de EEUU (anunciada en 2018) lo dejó seriamente debilitado. Europa ha tratado de tomar medidas para salvar el pacto, pero ninguna ha sido efectiva y el canal especial de pagos prometido para sortear las sanciones todavía no se ha puesto en marcha.

Según el comunicado oficial de Irán, el quinto y definitivo paso de reducción de compromisos nucleares “elimina la última restricción técnica que quedaba, que era el límite en el número de centrifugadoras”, que era de unas 6.100 para la producción de uranio.

El programa nuclear de la República Islámica de Irán no enfrenta así restricciones operativas a la capacidad y el porcentaje de enriquecimiento de uranio, la cantidad de material enriquecido y la investigación y el desarrollo. A partir de ahora, el programa nuclear de Irán se desarrollará únicamente en función de sus “necesidades técnicas”, agregó el texto, publicado tras una reunión del Gabinete presidido por Hasan Rohani.

Pese a dejar de cumplir con las limitaciones, el Ejecutivo iraní no anunció su retirada del histórico pacto, que sí fue abandonado por en mayo de 2018 por Estados Unidos, que reimpuso además sanciones a Irán.

Teherán ha asegurado que es capaz de volver a enriquecer uranio al 20 % rápidamente ya que alcanzó antes de la firma del pacto ese nivel que es, no obstante, muy inferior al necesario para desarrollar la bomba atómica. También se ha superado el límite de almacenamiento de agua pesada, se ha puesto en funcionamiento centrifugadoras avanzadas IR-4 e IR-6, cuando el JCPOA solo permite usar las de primera generación, y se ha empezado a enriquecer uranio en la planta de Fordo.

Pese a dejar de cumplir sus compromisos, las autoridades iraníes han reiterado en numerosas ocasiones que su objetivo no es fabricar armas nucleares.

6 de enero 2020