Manifestantes abandonan el asedio a la embajada de EEUU en Irak

Los manifestantes pro-Irán que habían acampado ante la embajada estadounidense en Bagdad abandonaron el lugar este miércoles, tras haber protagonizado un ataque contra el recinto que hizo aumentar las tensiones entre Washington y Teherán.

Según ellos, el “mensaje” de los manifestantes había sido escuchado, la coalición de paramilitares del Hashd al Shaabi convocó a sus combatientes y partidarios a desplazar su sentada fuera de la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentra la embajada estadounidense.

Teherán dijo el Domingo que está dispuesto a responder inmediatamente a cualquiera que lo amenace pero al mismo tiempo no está buscando un conflicto bélico con nadie, en respuesta a las recientes declaraciones de Donald Trump.

El presidente estadounidense Donald Trump amenazó con hacer pagar un “alto precio” a Irán, al que acusa de orquestar el ataque a su embajada. Teherán por su parte convocó al representante de Suiza encargado de los intereses estadounidenses en la República Islámica.

A causa de los incidentes, el secretario de Estado, Mike Pompeo, pospuso una gira por Ucrania, Bielorrusia, Kazajistán, Uzbekistán y Chipre.

En una llamada telefónica al primer ministro iraquí, Adel Abdel Mahdi, insistió en "la obligación del gobierno iraquí de prevenir nuevos ataques", contra la embajada, según Morgan Ortagus, portavoz del Departamento de Estado.

El Pentágono desplegó 100 marines fuertemente armados para aumentar la seguridad en la sede diplomática.

Al menos tres helicóptero Chinook cargados de marines aterrizaron en los predios de la seda diplomática.

Estados Unido dejo claro que esto no sera otro Benghazi.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, responsabilizo a Irán por el ataque a la embajada.

Irán mató a un contratista estadounidense e hirió a muchos. Respondimos fuertemente y siempre lo haremos. Ahora Irán está organizando un ataque contra la embajada de Estados Unidos en Irak. Serán completamente responsables. Además, esperamos que Irak use sus fuerzas para proteger la Embajada, ¡y así lo notificamos!”, expresó en Twitter.

Los soldados estadounidenses dentro de la embajada dispararon gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y disparos de advertencia, hiriendo a 20 de los cientos de combatientes que derribaron la puerta y prendieron fuego dentro del complejo en la capital iraquí.

El embajador estaba de permiso en el momento del ataque y el personal de la embajada ya había sido evacuado antes de que los marines que cuidan la embajada fuera asediado detrás del vidrio a prueba de balas y en los tejados.

Dos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores iraquí dijeron inicialmente a Reuters que el embajador y el personal de EE. UU. Fueron evacuados, pero los funcionarios estadounidenses rechazaron y le dijeron a Fox News que la embajada no había sido evacuada. Además, un funcionario dijo que el embajador Matthew H. Tueller no fue evacuado sino que ha estado fuera del país en unas vacaciones previamente planificadas.



Los manifestantes consiguieron penetrar en la sede diplomática y quemaron parte del muro que la rodea, así como algunas cabinas y torres de vigilancia, mientras que los guardias de seguridad de la legación están intentando dispersarlos con gases lacrimógenos, según constató un fotógrafo de Epa/Efe.

Según una fuente del Ministerio del Interior iraquí que pidió el anonimato, ni el embajador ni funcionarios estadounidenses se encuentran dentro del edificio.

La fuente aseguró a Efe que centenares de personas cruzaron el puente de Al Mualaq para llegar a la Zona Verde, donde se encuentran las sedes gubernamentales y diplomáticas, y en un primer momento algunos manifestantes intentaron escalar el muro de cemento que rodea la embajada estadounidense.

Añadió que los manifestantes se dirigieron hacia el edificio y organizaron una sentada después de participar en los funerales de las víctimas de los bombardeos estadounidenses contra posiciones de la milicia chiita Kata’ib Hezbolá (KH), que opera bajo el paraguas de la Multitud Popular, que informó de que 25 de sus hombres fallecieron el domingo.

Tras llegar a la Zona Verde, los manifestantes corearon eslóganes antiamericanos y montaron tiendas de acampada frente a la Embajada estadounidense, donde también plantaron banderas iraquíes y de la Multitud Popular.

Entre los congregados alrededor de la sede diplomática se encuentran los principales líderes de la Multitud Popular somo su presidente, Faleh al Fayad, el vicepresidente, Abu Mahdi al Mohandes, y el líder de la organización chií Badr, Hadi al Ameri.

El asalto de hoy se produce después de los ataques del domingo, que a su vez responden al lanzamiento de cohetes y proyectiles contra bases militares e instalaciones con presencia estadounidense, que Washington atribuye a las milicias chiitas.

El pasado día 27, un contratista norteamiercano murió en uno de esos ataques contra la base militar K1 de Kirkuk (norte), siendo la primera víctima mortal en este tipo de incidentes en los pasados meses.

Las autoridades políticas y religiosas de Irak condenaron y rechazaron la respuesta de EE.UU. y el Gobierno calificó la acción como “una violación de la soberanía iraquí”.

Por su parte, el prominente clérigo chií Muqtada al Sadr aseguró ayer en un comunicado que está dispuesto a “expulsar” a EE.UU. de Irak “por medios políticos y legales” y, para ello, pidió colaboración entre las instituciones y partidos políticos.

Fuente EFE

31 de diciembre 2019