Trump y Putin se reúnen a puerta cerrada por dos hora en Helsinki

El presidente de Donald Trump y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, se reúnen este lunes en Helsinki, en una cumbre muy esperada en la que todas sus declaraciones y gestos serán observados con lupa.

El multimillonario de Estados Unidos, que lleva 18 meses en la Casa Blanca, espera entablar una relación personal con el ex oficial del KGB, que dirige Rusia desde el año 2000. Pero resulta difícil predecir qué tono adoptará Trump, conocido por su tendencia a la provocación.

Los dos mandatarios se reunieron durante dos hora a solas, con la única compañía de sus intérpretes, antes de mantener un almuerzo de trabajo junto a sus respectivas delegaciones y una conferencia de prensa.

La cumbre se realiza en una de las coyunturas más cruciales para Occidente desde la caída de la Unión Soviética en 1991 y preocupa a varios de los aliados europeos históricos de Washington , que temen que Putin busque un gran acuerdo que socave la alianza transatlántica liderada por Estados Unidos.

La primera cumbre formal entre Trump y Putin comenzó hacia las 14.10 hora local en Helsinki con unas breves declaraciones de ambos mandatarios, sentados el uno junto al otro con expresiones serias en el Palacio Presidencial de la capital finlandesa.


Realmente creo que el mundo quiere que nos llevemos bien", le dijo Trump a Putin al comienzo del encuentro.
Creo que como países tenemos grandes oportunidades juntos. No nos hemos llevado muy bien durante los últimos años, yo no llevo tanto (en el poder) pero son casi dos años ya. Y creo que acabaremos teniendo una relación extraordinaria", pronosticó Trump.

En una entrevista publicada ayer por el canal CBS, y a días de que un gran jurado federal acusara a 12 oficiales de inteligencia rusos de un ataque informático a los demócratas antes de las elecciones de 2016, el famoso Rusiagate, el mandatario estadounidense dijo que tenía pocas expectativas.

El mandatario estadunidense dijo que llevarse bien con Rusia "es algo bueno, no malo".

Recordó que Putin y él lideran "las dos grandes potencias nucleares del mundo", y dijo que "eso no es algo bueno, sino malo".

Espero que podamos hacer algo al respecto, porque eso no es un factor positivo, es un factor negativo. Hablaremos de eso, entre otras cosas", afirmó Trump.
Tendremos conversaciones sobre todo tipo de cosas, desde el comercio hasta las Fuerzas Armadas hasta los misiles y lo nuclear, y sobre China, hablaremos un poco sobre China, sobre nuestro amigo común el presidente Xi (Jinping)", mencionó Trump, quien confió en que tanto él como Putin consigan respuestas a sus preguntas.


Trump, quien se preparó para la cumbre jugando al golf en su campo Trump Turnberry en la costa occidental de Escocia, aseguró que "nada malo" saldría del encuentro. "Voy con pocas expectativas. No voy con muchas expectativas", agregó.

Por su parte, Putin evitó hablar sobre el estado de los lazos bilaterales o el futuro de la relación, y se mostró contento de poder reunirse con Trump "en el hospitalario suelo de Finlandia".

Ha llegado la hora de hablar detenidamente, tanto de las relaciones bilaterales como de los distintos puntos de tensión en el mundo, y son bastantes, para que les prestemos atención", señaló Putin en ruso.

El jefe del Kremlin indicó que mantiene "contactos permanentes" con su homólogo estadunidense.

Nosotros hemos hablados por teléfono y nos hemos reunido varias veces en el marco de diversos eventos internacionales", dijo el líder ruso.

Trump, por su parte, felicitó a Putin por la labor de Rusia como anfitriona del Mundial de Futbol que concluyó este domingo.

He visto bastante de la competición, y he visto toda la final y la semifinal", declaró.

Asimismo, respecto de los enemigos del país, Trump indicó en la entrevista: "Creo que tenemos muchos enemigos. Creo que la Unión Europea es un enemigo, por lo que nos hacen en comercio. Rusia es un enemigo en ciertos aspectos. China es un enemigo económicamente, ciertamente son enemigos. Pero eso no significa que sean malos. No significa nada. Significa que son competitivos".


Trump, un exempresario inmobiliario de Nueva York de 72 años que alardea de sus habilidades para hacer negocios, y Putin, un exespía de la KGB de 65 años que cultiva una imagen de hombre de acción, tendrán un tiempo a solas durante la cumbre, que tendrá lugar en la capital de Finlandia, Helsinki.

"Creo que es algo bueno conocerlo. Nada malo va a salir de eso y tal vez salga algo bueno", admitió Trump, que ya dijo que quiere discutir con Putin el control de armas nucleares, y las situaciones de Ucrania y Siria.

La cumbre entre Putin y Trump es la cuarta de este tipo que se celebra en la capital finlandesa en más de cuatro decenios, después de las de Ford-Brézhnev (1975), Bush-Gorbachov (1990), y Clinton-Yeltsin (1997).

Pero para Trump y Putin, la situación es muy diferente: la URSS es cosa del pasado, el presidente estadounidense está perdiendo la simpatía de los aliados europeos, Rusia está a matar con los occidentales y Finlandia nunca se había mostrado tan cercana a Estados Unidos y la OTAN.

Helsinki fue en varias ocasiones un terreno neutro en el que los dirigentes estadounidenses y soviéticos -antes de los rusos- restablecieron sus relaciones.

"Finlandia ofrecía una buena función durante la Guerra Fría, su neutralidad consistía en trazar puentes [entre el Este y el Oeste] y marcar su neutralidad en las relaciones entre grandes potencias", cuenta Teija Tiilikainen, directora del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales.

En Helsinki se firmaron, el 1 de agosto de 1975, los acuerdos de igual nombre que se consideran que contribuyeron a la caída del Telón de Acero, firmados por Gerald Ford y Leonid Brézhnev.

En 1990, un año antes de la caída del bloque soviético, Finlandia organizó la última cumbre URSS-EEUU, con los presidentes Mijaíl Gorbachov y George Bush.

El último gran encuentro entre un presidente ruso y uno estadounidense en Helsinki fue en 1997, con Boris Yeltsin y Bill Clinton. El encuentro terminó con varios avances, como el control del armamento y la apertura de la OTAN a los antiguos satélites de la Unión Soviética.


Agencias

65 de Julio 2018