"Una propuesta Injusta e inoportuna" por Jose M Izquierdo

Una propuesta Injusta e inoportuna

Nadie ha podido parar el éxodo de cubanos a los EEUU desde que Castro llego al poder en enero de 1959. Por mar, tierra y aire, los cubanos escapan del “Paraíso castrista” por los medios que tienen a su alcance, no huyen de su patria por voluntad propia, escapan de una vida de limitaciones de derechos y oportunidades más elementales para que un ser humano pueda vivir como “Dios Manda”: La Libertad, el techo y la comida e igual que cualquier otro pueblo del mundo, seguirán escapando mientras las causas que los obligan a salir de su patria no cambien, por eso los beneficios que bondadosamente reciben de esta nación, son necesarios para ayudarlos en el proceso de adaptación a una nueva vida en tierras extrañas y a la vez, son un alivio económico para los familiares y amigos que los reciben.

Ante la imposibilidad de evitar que la administración de Obama continúe desarrollando su incondicional y bochornosa política de acercamiento político y comercial con el régimen castrista, y en el marco de una intensa campaña electoral donde están en juego intereses y posiciones políticas, el representante de origen cubano Carlos Cúrbelo y el senador Marcos Rubio, se unen para castigar a las víctimas del castrismo, pretendiendo limitar el acceso de los inmigrantes cubanos a los programas de ayuda federal.

Técnicamente, tanto Curbélo como Rubio tienen razón en algunos de los argumentos que esgrimen para justificar su propuesta, es cierto que algunos cubanos insensibles e inescrupulosos, han abusado de un beneficio económico que representa un importante gasto para los fondos públicos pero, de lograrse estos recortes no harán más fuerte la porosa economía estadounidense, que derrocha inmensas fortunas de dinero y recursos en causas muy dudosas y mucho menos humanas y necesarias, derroches de fondos que van desde los gastos superfluos de la primera dama y las cuestionables vacaciones del mandatario Barack Obama y su familia, hasta las billonarias sumas de dinero que los EEUU le regala a naciones enemigas y falsas amigas, para paliar la falta de liderazgo político en la arena internacional, pasando por los interminables e innecesarios programas de ayuda social que sostiene el gobierno federal a otras minorías étnicas y grupos sociales, por razonas puramente políticas.

Rubio y Curbelo, han arremetido innecesariamente contra las victimas del castrismo que supuestamente son sus compatriotas, cuando lo que deben hacer es atacar al régimen castrista y a los Castros, no a sus víctimas. Ya no recuerdan lo que es ser inmigrante y llegar a una tierra extraña sin recursos ni familias o nunca lo experimentaron en carne propia. Aunque en el fondo estoy de acuerdo con ellos en que los cubanos han abusado del sistema, en la práctica deben crear leyes para castigar a los culpables de esos abusos, que son una cantidad muy pequeña del total de cubanos que reciben esos beneficios.

La frustración por no tener el caudal político que les permita crear leyes que dañen al régimen castrista, no justifica que deban emprenderla contra los cubanos que sufren las consecuencias de tener en su patria a un régimen nefasto, cruel y tiránico.

Rubio y Cúrbelo pueden tener éxito en limitar a los cubanos que lleguen a esta nación los beneficios que tan generosamente les ha brindado por años el gobierno de los EEUU, pero si ambos logran sus objetivos, será la historia quien evaluara en el futuro un pírrico triunfo, que más que un triunfo es una vergüenza política, para líderes que tienen asuntos más importantes que atender.

Jose M. Izquierdo Analista de Antena305.com

Florida

E-Mal.josemizquierdo@hotmail.com