El paro nacional decretado por la Oposicion en Venezuela

El paro general de 12 horas convocado hoy por la oposición venezolana se cumple a medias en Caracas pues tanto las entidades bancarias como varios comercios y oficinas abrieron sus puertas, aunque las principales vías presentan menos tráfico que un día normal, según constató Efe en un recorrido por la capital.

El paro en los comercios y oficinas se siguió en mayor medida en la zona este de la ciudad, mientras que en los barrios populares la participación fue menor.

La huelga fue más evidente en muchos centros educativos que estuvieron casi desiertos por la ausencia del alumnado, al igual que las universidades e institutos tecnológicos.

En la populosa zona de Petare, la favela más grande de Latinoamérica, la actividad prácticamente no se interrumpió, según dijeron a Efe habitantes del barrio.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió el jueves que el Gobierno venezolano haría una inspección a las empresas del sector agroindustrial y farmacéutico del país y que aquella que secundara la huelga general de 12 horas convocada por la oposición sería “recuperada por la clase obrera”.

“Empresa parada, empresa recuperada por la clase obrera (…) no voy a dudar ni voy a aceptar ningún tipo de conspiraciones”, afirmó Maduro.

Algunos ciudadanos consultados hoy por Efe señalaron que si no trabajan “no comen” y otros indicaron que debían pedir autorización para faltar a su lugar de trabajo.

El paro, que fue convocado por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como parte de la agenda de protestas por la suspensión del proceso para activar un referendo para revocar a Maduro y también contó con el respaldo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela.

En su cuenta de Twitter, la MUD escribió que “las amenazas del Gobierno no intimidaron a la ciudadanía” y acompañó el mensaje de una gráfica en la que se muestra una de las principales avenidas de Caracas sin tráfico.

En la misma cuenta, la alianza difundió gráficas de avenidas vacías en el interior del país en los estados Bolívar (sureste), Lara (oeste), Barinas (oeste) y Mérida (oeste).

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, dijo hoy en su programa radial “La fuerza es la unión” que se transmite en la emisora privada RCR: “Vamos a parar Venezuela un día, para que la lucha no se detenga nunca”.

Asimismo señaló: “Hace 48 horas el llamado fue para salir a las calles. Hoy, haremos lo contrario, quedémonos en la casa”.

También acusó al Gobierno de tener “17 años paralizando al país (…) en guerra económica contra la gente de trabajo” y aseguró que la Administración de Maduro “tiene los días contados” porque “se ha destruido” a sí misma.

El dos veces candidato a la Presidencia de Venezuela y principal promotor del referendo, Henrique Capriles, dijo por su parte en su cuenta de Twitter: “La jornada de protesta de hoy es absolutamente voluntaria !Los venezolanos reiteramos a Maduro y su cúpula que respeten la Constitución!”.

En otro mensaje el también gobernador del céntrico estado Miranda afirmó: “La soledad de las calles en sintonía con la soledad de la cúpula corrupta del psuv (Partido Socialista Unido de Venezuela)!Que cese el GOLPE y respeten la Constitución!”.

El dirigente chavista Ernesto Villegas aseguró por su parte en el canal estatal VTV que “la gente no acató el paro” convocado por la oposición.

En la cuenta de Twitter de ese mismo canal se mostraron imágenes de personas en sus puestos de trabajo, así como el transporte público trabajando con normalidad y con pasajeros.

El paro se realiza dos días después de que la MUD realizara una masiva movilización llamada “Toma de Venezuela”, en la que convocó a este paro y a otra marcha que se realizará el próximo jueves y que la oposición espera que pueda llegar hasta el palacio presidencial de Miraflores.

La protesta del 3 de noviembre luce, desde ya, complicada después de que el chavismo también convocara a una movilización para ese día y con el mismo destino.

Los venezolanos se quejan de que los salarios no alcanzan para nada, ante una imparable inflación que el FMI calcula en 475% para este año, la más alta del mundo.

Empresarios y economistas, por su parte, acusan al modelo socialista de “desmantelar” la capacidad productiva del país petrolero, golpeado por la caída de los precios del crudo y dependiente de las importaciones.

La Confederación de Industriales de Venezuela llamó a sus empresas a “dar libertad” a los empleados de participar en la huelga por ser la protesta “un derecho constitucional”.

En tanto, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) dijo que responderá al llamado porque la crisis afecta “en su inmensa mayoría” a la fuerza laboral.

Según la firma Venebarómetro, Maduro enfrenta una impopularidad de 76,4% y un 67,8% se dice a favor de revocar su mandato, que concluye en enero de 2019.

La nueva estrategia de MUD, anunciada el miércoles en una multitudinaria manifestación, incluye una marcha el 3 de noviembre al palacio presidencial de Miraflores, en el centro de Caracas.

La marcha a Miraflores y la huelga repiten, para el gobierno, el “libreto” del 11 de abril de 2002, cuando una movilización hacia la casa de gobierno derivó en un golpe de Estado que sacó del poder a Hugo Chávez durante tres días.

Diosdado Cabello, número dos del chavismo, consideró que los directivos de la patronal Fedecámaras deberían ser llevados “presos”, así como el empresario Lorenzo Mendoza, presidente del grupo Polar, mayor productor de alimentos de Venezuela.

Mendoza, a quien Maduro acusa de ser punta de lanza de la “guerra económica” con la que -dice- el sector privado y la oposición buscan derrocarlo, participó en la manifestación de la MUD.

Según reportaron medios de comunicación, la planta de Polar en Los Cortijos, este de Caracas, fue rodeada de agentes de inteligencia. “Vinieron a amedrentar”, denunciaron trabajadores de la empresa.

Al apoyar el llamado de la MUD, el primer vicepresidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, señaló que no se trata de un paro patronal, sino una “huelga ciudadana”.

“Esa es una gran diferencia con respecto el pasado”, dijo Larrazábal, al aludir al hecho de, al día siguiente del golpe contra Chávez, el entonces líder de Fedecámaras, Pedro Carmona, se autojuramentó presidente de Venezuela.

AFP y EFE

28 de Octubre 2016