Así esta Cuba tras la muerte del dictador Fidel Castro

El Consejo de Estado ha decretado nueve días de duelo nacional hasta el 4 de diciembre. Durante este tiempo, cesarán las actividades y espectáculos públicos, ondeará la bandera a media asta en los edificios públicos y establecimientos militares.

La Comisión Organizadora del Comité Central del Partido, el Estado y el Gobierno informó que días 28 y el 29 de noviembre, entre las 09:00 y las 22:00 horas, se llevaran a cabo las honras fúnebres de Fidel Castro. El día 29 de noviembre, a las 19:00 horas, se realizará un acto en la Plaza de la Revolución.

La situación recuerda a una película que se titulaba De eso no se habla, una de las últimas en las que actuó Marcello Mastroianni, sobre una mujera enana, de familia pudiente, y nadie podía decir que era "pequeña". La gente se cruza en la calle y ni una palabra del "elefante blanco" que hay en medio del salón.


Los empleados de varias cafeterías y bares visitados en el municipio Plaza de la Revolución temen que en breve les informen que deben detener la venta de bebidas alcohólicas... y yo que todavía no me he tomado mi traguito de ron...

El concierto que tenía programado el tenor Placido Domingo en el Teatro Alicia Alonso, para el cual ya estaban arribando a La Habana unos 500 invitados extranjeros a quienes se les había reservado una luneta en la platea, ha sido cancelado, según declaró a la CNN el hijo y mánager del artista.

Esta es una mañana de sábado extrañamente tranquila. Los barrios no turísticos están extrañamente vacíos. No hay ancianos revendiendo cigarros, gente haciendo la cola para el periódico, comadres hablando en la esquina, niños correteando por la acera. Es como si hubiera un acuerdo tácito de recogerse dentro de la casa hasta ver qué pasa.

La avenida Rancho Boyeros muestra un caudal de tráfico muy disminuido para un fin de semana, entre otras cosas porque para hoy estaba anunciado el ensayo del desfile militar y los conductores ya se habían hecho otras rutas.

La situación recuerda a lo sucedido al otro día del anuncio el 31 de julio de 2006 de la enfermedad de Fidel Castro. En aquella ocasión las calles mostraban menos afluencia de público que normalmente y ahora parace que la cautela se repite.

Sol, calor, algunas nubes. La Habana del día después parece una ciudad en pleno verano, si no fuera porque el almanaque dice noviembre.

Un comentario personal, la noticia ha cogido a muchos líderes opositores de viaje en el extranjero. Entre ellos Berta Soler, G. Rodiles, Manuel Cuesta, hasta Pedro Campos lo está viviendo desde Miami...

Varios negocios por cuenta propia no han abierto sus puertas. Tal vez por temor.

Entre los comentarios que más se escuchan están aquellos sobre una prolongación y aumento de las dosis ideológicas de la televisión oficial, que en las últimas semanas ya habían aumentado algunos grados.

En la TV transmiten unas declaraciones, previas, de Miguel Barnet que asegura "Fidel es como la poesía, no tiene edad. Fidel no e sun hombre, es una idea".

La televisión nacional comienza a transmitir entrevistas a jóvenes de voz quebrada, al borde del llanto, cuando hablan de la muerte de Fidel Castro. Hay estudiantes de relaciones internacionales que ahora mismo están "apoyando" el homenaje al líder fallecido en las redes sociales.

En la entrada del Hotel Presidente, un taxista mostraba el teléfono a un compañero incrédulo: "No, mijo, eso es mentira". Un hombre enciende Radio Reloj, donde se emite la noticia, para zanjarlo.

A la espera de lo que dictamine e informe en unas horas la Comisión que se encarga del homenaje póstumo, puede preverse que las cenizas del comandante en jefe podrán ser expuestas en la base del Monumento a José Martí en la Plaza de la Revolución, como se hizo cuando el fallecimiento del comandante Juan Almeida. Se abre la pregunta de si se realizarán los festejos por el 60 aniversario del desembarco del Granma que tenía previsto un desfile militar y una Marcha del pueblo combatiente para el próximo 2 de diciembre.

La avenida Rancho Boyeros muestra un caudal de tráfico muy disminuido para un fin de semana, entre otras cosas porque para hoy estaba anunciado el ensayo del desfile militar y los conductores ya se habían hecho otras rutas.

La situación recuerda a lo sucedido al otro día del anuncio el 31 de julio de 2006 de la enfermedad de Fidel Castro. En aquella ocasión las calles mostraban menos afluencia de público que normalmente y ahora parace que la cautela se repite.

Sol, calor, algunas nubes. La Habana del día después parece una ciudad en pleno verano, si no fuera porque el almanaque dice noviembre.

Un comentario personal, la noticia ha cogido a muchos líderes opositores de viaje en el extranjero. Entre ellos Berta Soler, G. Rodiles, Manuel Cuesta, hasta Pedro Campos lo está viviendo desde Miami...

Varios negocios por cuenta propia no han abierto sus puertas. Tal vez por temor.

Entre los comentarios que más se escuchan están aquellos sobre una prolongación y aumento de las dosis ideológicas de la televisión oficial, que en las últimas semanas ya habían aumentado algunos grados.

En la TV transmiten unas declaraciones, previas, de Miguel Barnet que asegura "Fidel es como la poesía, no tiene edad. Fidel no e sun hombre, es una idea".

La televisión nacional comienza a transmitir entrevistas a jóvenes de voz quebrada, al borde del llanto, cuando hablan de la muerte de Fidel Castro. Hay estudiantes de relaciones internacionales que ahora mismo están "apoyando" el homenaje al líder fallecido en las redes sociales.

En la entrada del Hotel Presidente, un taxista mostraba el teléfono a un compañero incrédulo: "No, mijo, eso es mentira". Un hombre enciende Radio Reloj, donde se emite la noticia, para zanjarlo.

A la espera de lo que dictamine e informe en unas horas la Comisión que se encarga del homenaje póstumo, puede preverse que las cenizas del comandante en jefe podrán ser expuestas en la base del Monumento a José Martí en la Plaza de la Revolución, como se hizo cuando el fallecimiento del comandante Juan Almeida. Se abre la pregunta de si se realizarán los festejos por el 60 aniversario del desembarco del Granma que tenía previsto un desfile militar y una Marcha del pueblo combatiente para el próximo 2 de diciembre.

En los documentales que transmite la televisión oficial para la ocasión se repite la presencia protagónica de Estados Unidos: la obsesión de Fidel Castro.

"¿Esta vez es verdad?" La frase más repetida por vía telefónica junto a la noticia del fallecimiento. "Ná, debe ser una bola", la primera respuesta.

Retransmiten el mensaje de Raúl Castro. En la televisión nacional, locutora vestida de negro y con mirada perdida. Nerviosa y errática, comienza a leer las reacciones de presidentes de América Latina ante la noticia.

Comentario muy extendido "Lo del Bastión fue el ensayo general del funeral.

Muchos emigrados cubanos han avisado a sus familiares en Cuba, porque la noticia se transmitió en un horario de poca audiencia televisiva.

En los barrios más poblados de La Habana, mucha gente está pegada a la pantalla de los televisores para ver la programación que llega por las antenas parabólicas ilegales.

Los teléfonos empiezan a sonar...un eco de "ring ring" se escucha por todos lados.

El tráfico por la avenida Rancho Boyeros que conduce al Consejo de Estado y la zona ministerial sigue fluyendo, sin calles cerradas hasta el momento.

En el centro de La Habana solo se escuchaba el camión que acaba de pasar a recoger la basura.

14yMedio

26 de Noviembre 2016