Irma sera devastador para el sur de la Florida, mayoría no ha experimentado un huracán como este

El temible huracán Irma dejó al menos 10 muertos y miles de personas sin techo el jueves al destruir edificios y arrancar árboles a su paso por el norte del Caribe, en un rumbo que presagia una catástrofe para Florida.

El Centro Nacional de Huracanes emitió el jueves un aviso de huracán para el sur de la Florida, incluyendo a los condados Miami Dade, Broward, Palm Beach y Monroe.

La alerta se emite 48 horas antes de la llegada de los primeros vientos con fuerza de tormenta tropical, va desde Jupiter Inlet hacia el sur, incluyendo los Cayos de la Florida y la costa suroeste de la península.

El aviso representa la posibilidad de condiciones de vientos de tormenta tropical y los residentes del área deben finalizar sus preparativos para la tormenta.

El huracán más poderoso jamás registrado en el océano Atlántico se debilitó apenas levemente, sin bajar de la categoría 5, con vientos de 285 kilómetros por hora (180 millas), de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes en Miami.

El huracán Irma tendrá un impacto "realmente devastador" cuando llegue a la costa estadounidense de Florida, anunció el jueves el director de la Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA), Brock Long, en CNN.

"¡Sean prudentes, permanezcan en lugares seguros!", escribió el presidente Donald Trump en Twitter. "Disponemos de equipos con gente talentosa y valiente en el lugar y dispuesta a ayudar", agregó.

"La mayor parte de la gente a lo largo de la costa (estadounidense) nunca ha experimentado un huracán como este. Será realmente devastador", afirmó Long, quien indicó que Estados Unidos ha sido azotado por huracanes categoría 5 solo tres veces desde 1851.

Long expresó preocupación sobre todo de que las personas sigan las órdenes de evacuación emitidas por las autoridades en Florida.

Además de ese estado, "todo el sureste de Estados Unidos debe asegurarse y prestar atención", fundamentalmente en Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, subrayó.

Aumentan las probabilidades de que la tormenta irrumpa en el sur densamente poblado de Florida el domingo por la madrugada, por lo que el gobernador declaró el estado de emergencia y se dieron órdenes de evacuación obligatoria de partes de la zona metropolitana de Miami y los Cayos de la Florida. Los meteorólogos dijeron que después de devastar la costa atlántica de Florida podría avanzar hacia Georgia y Carolina del Sur.

“Esta podría ser fácilmente la tormenta más cara en la historia de Estados Unidos, lo que es decir mucho considerando lo que acaba de pasar hace dos semanas”, comentó Brian McNoldy, investigador de huracanes en la Universidad de Miami.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos predijo que Irma mantendría la categoría 4 o 5 durante uno o dos días, en un rumbo que la llevaría justo al norte de República Dominicana y Haití el jueves, cerca de Turks & Caicos y zonas de Bahamas por la noche y en los alrededores de Cuba en la noche del viernes al sábado. Después es probable que se dirija al norte, hacia Florida.

El experto en huracanes Kerry Emanuel, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, EE.UU., calculó que Irma tiene una potencia destructiva de unos 7 billones de Watts, alrededor de la mitad de la energía generada por todas las bombas utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial.

Es, según Klotzbach, la mayor energía ciclónica acumulada que genera un huracán en el mes de agosto desde 2004.

Se espera que llegue a Florida en algún momento del domingo, y el gobernador, Rick Scott, dijo que tenía previsto activar a 7.000 soldados de la Guardia Nacional para el viernes. Advirtió que Irma es “mayor, más rápida y más fuerte” que el huracán Andrew, que arrasó barrios enteros en el sur de Florida hace 25 años.

Los expertos temen que Irma pueda golpear toda la costa este de Florida, de Miami a Jacksonville y después se dirija hacia Savannah, Georgia, y a las Carolinas, afectando a zonas muy pobladas y desarrolladas.

Al menos ocho personas murieron y 23 resultaron heridas en los territorios franceses de ultramar, dijo el jueves el ministro francés del Interior.

El número de fallecidos en las islas de San Martín y San Bartolomé podría ser más elevado porque los equipos de rescate no terminaron de inspeccionar las islas, dijo Gerard Collomb en declaraciones a la radio gala France Info.

“El reconocimiento comenzará realmente al amanecer”, agregó Collomb.

En una rueda de prensa, Collomb dijo también que se habían enviado 100.000 raciones de comida a las islas, el equivalente a cuatro días de suministros.

“Es una tragedia, tendremos que reconstruir las dos islas”, dijo. “La mayoría de las escuelas han quedado destruidas”.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que viajaría a las islas tan pronto como lo permitan las condiciones climáticas.

En el Reino Unido, el gobierno dijo que Irma provocó “daños graves y en algunos casos críticos” al territorio de ultramar de Anguilla. El ministro del Exterior, Alan Duncan, informó de “amplios daños” en viviendas y edificios comerciales en las Islas Vírgenes británicas.

Irma dejó a oscuras buena parte de Puerto Rico y azotó el territorio estadounidense con vendavales y aguaceros sin llegar a tocar tierra, antes de poner rumbo el jueves de madrugada hacia República Dominicana y Haití.

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo el jueves en conferencia de prensa que 6.200 personas se encontraban en albergues y que 70% de la población en la isla se quedó sin servicio eléctrico. Indicó que 42% de los hospitales están operando con generadores.

Detalló que debido a que la infraestructura hospitalaria de las Islas Vírgenes Estadounidenses se dañó, al menos unos 40 pacientes de esos territorios serían trasladados a hospitales de Puerto Rico para recibir atención.

Rosselló tenía previsto sobrevolar a media mañana la costa noreste de la isla, donde hay localidades incomunicadas, así como las islas Culebra y Vieques. “Estamos en la fase de reconstrucción”, agregó.

Más al este, las autoridades tenían problemas para llevar ayuda a las pequeñas islas caribeñas devastadas el miércoles por los vientos récord de 298 kilómetros (185 millas) por hora, mientras que la gente en Florida se apresuraba a prepararse para un posible golpe frontal en la zona de Miami.

Las comunicaciones eran difíciles en zonas golpeadas por Irma, y la información sobre los daños salía con cuentagotas.

Casi todos los edificios de Barbuda sufrieron daños cuando el ojo del huracán pasó casi por encima de la isla el miércoles por la mañana y en torno al 60% de sus aproximadamente 1.400 habitantes se quedaron sin hogar, dijo a The Associated Press el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne.

“Es una situación realmente horrenda”, dijo Browne tras regresar a Antigua de un viaje en avión a la isla vecina.

Las carreteras y sistemas de telecomunicaciones habían quedado destrozados, señaló, y la recuperación llevará meses o años. Un niño de dos años murió cuando una familia intentaba escapar de una casa dañada durante la tormenta, añadió.

En St. Thomas, en las Islas Vírgenes estadounidenses, Laura Strickling pasó 12 horas refugiada con su marido y su hija de un año en un apartamento de sótano protegido con tablones, sin electricidad, mientras la tormenta rugía en el exterior. Salieron para encontrar la frondosa isla hecha trizas. Muchas de las viviendas de sus vecinos estaban dañadas y buena parte de la antes densa vegetación había desaparecido.

“No hay hojas. Es una locura. Una de las cosas que nos encantaba de St. Thomas era que había mucho verde. Y ha desaparecido”, dijo Strickling. “Esta comunidad tardará años en volver a levantarse”.

También se reportaron graves daños en San Martín, una isla que está dividida bajo control de Francia y Holanda. Francia envió agua y alimentos de emergencia tanto a San Martín, como a San Bartolomé, en donde el paso de Irma dejó casas sin techo y destruyó el sistema eléctrico. Infantes de Marina holandeses que se trasladaron a San Martín y otras dos islas bajo control holandés que fueron azotadas por Irma, señalaron que los daños son extensos pero no hay reporte de lesionados o heridos.

Para el jueves por la mañana, el vórtice de la tormenta se ubicaba unos 155 kilómetros (95 millas) al norte de Punta Cana, en República Dominicana, y avanzaba con dirección oeste-noroeste a una velocidad de 28 kilómetros (17 millas) por hora.

Cerca de 60 vuelos de los diferentes aeropuertos dominicanos se vieron cancelados o afectados por el huracán, que por la mañana del jueves generaba lluvias y fuertes oleajes en las zonas turísticas de Punta Cana, en el extremo oriental, Samaná y Puerto Plata, en la costa norte.

En la zona turística de Bávaro-Punta Cana, donde el 60% de las más de 40.000 habitaciones están ocupadas, sólo unos 500 turistas fueron llevados a instalaciones más seguras, informó Ramón Güilamo, gobernador de la provincia donde se encuentra el complejo turístico.

Agencias

7 de Septiembre 2017