En medio de la huelga de hambre continúa el cerco más cerrado y agresivo a UNPACU

El líder de la opositora Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer, denunció este martes que el cerco policial en torno a la sede de su organización en Santiago de Cuba (este) es "más férreo que nunca" en el undécimo día de huelga de hambre de 56 activistas.

A 12 días de huelga de hambre, el estado de salud de José Daniel Ferrer y otros huelguistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) se deteriora a causa del prolongado ayuno, mientras crece la solidaridad mundial con los manifestantes, que demandan el cese de la represión.

Este miércoles continúan en huelga de hambre 50 personas, de ellos 44 dentro de Cuba y otras 6 ayunantes fuera de isla, mientras el cerco policial a la sede de la UNPACU, en Santiago de Cuba, se incrementa, impidiendo el acceso al lugar.

Así lo describió este mediodía, en una transmisión a través de Facebook Live, el líder de UNPACU, quien convocó a la protesta hace ya 12 días.

El disidente y ex preso político cubano inició el pasado 20 de marzo el ayuno de alimentos al que se han sumado varias decenas de activistas dentro y fuera de la isla para protestar contra la represión y el asedio a la sede de la Unpacu en la segunda mayor ciudad del país, situada a unos 900 kilómetros al este de La Habana.

También denunció que en las últimas horas del sitio policial se produjo un corte del servicio de internet y se instalaron cuatro cámaras de vigilancia, una de ellas sobre una de las ventanas de la casa donde reside.

José Daniel Ferrer, de 50 años, integró el "grupo de los 75" disidentes en el año 2003 durante la ola represiva conocida como "primavera negra", liberados entre 2010 y 2011 con una licencia extrapenal tras un diálogo en el que mediaron la Iglesia Católica y el Gobierno español.

Fue uno de los doce miembros de ese grupo que decidieron permanecer en Cuba tras su excarcelación.

Desde entonces ha sido detenido en innumerables ocasiones, la más prolongada entre octubre de 2019 y abril del año pasado, cuando fue acusado de lesiones, secuestro y atentado por supuestamente agredir a otro hombre.

Por esa causa el líder de Unpacu permaneció seis meses en prisión preventiva hasta que en abril de 2020 le fue impuesta una sanción de reclusión domiciliaria de 4 años y medio tras ser juzgado a puerta cerrada en un caso que concitó críticas internacionales, entre ellas las del Parlamento Europeo.

Fuente Agencias

31 de marzo 2021