Plan de infraestructura, Biden repitió la falsa afirmación que no agregaría un centavo al déficit

La Cámara de Representantes aprobó este viernes por la noche el plan de infraestructura de $ 1.2 billones de dólares impulsado por el presidente Joe Biden tras una jornada dramática por las pugnas dentro del Partido Demócrata.

El presidente Joe Biden celebró la aprobación de su infraestructura de 1,2 billones de dólares afirmando que no aumentará la inflación, al tiempo que repitió la falsa afirmación de que no agregaría un centavo al déficit de la nación.

Añadió que el proyecto de ley también ayudaría a combatir la crisis de la cadena de suministros que afecta a Estados Unidos y aliviaría la inflación, que se sitúa en el 5,4 por ciento, el punto más alto en más de una década.

Hablando en la Casa Blanca el sábado, el presidente dijo: 'Esto hará que sea más fácil para las empresas llevar los productos al mercado más rápidamente y reducirá los cuellos de botella de la cadena de suministro ahora y en las próximas décadas. Esto aliviará las presiones inflacionarias y reducirá los costos para las familias trabajadoras ”.

Luego agregó: 'Este proyecto de ley es fiscalmente responsable. Esa es una forma elegante de decir que está totalmente pagado. No aumenta el déficit en un solo centavo.

Aún se espera que la inflación continúe aumentando durante la temporada navideña, ya que los economistas temen que pueda alcanzar niveles récord en medio de la oferta mundial y la escasez de energía.

La afirmación de Biden de que el plan no aumentará el déficit federal ha sido desacreditada por economistas, que dicen que se basa en un juego de manos matemático.

El plan, aprobado en el Senado en agosto y llevaba meses atascado en la Cámara. fue aprobado 228 votos a 206, por lo que ahora solo requiere de la firma de Biden.

Aunque los demócratas tienen mayoría en la Cámara, seis de sus legisladores , los más progresistas, se opusieron al texto, haciendo necesario el apoyo de 13 republicanos.

El desacuerdo entre demócratas tiene su origen en un pulso entre los dos extremos del partido sobre sus prioridades.

Los progresistas reclamaban que esta ley fuera sometida a voto a la par de la agenda social de Biden, un paquete de $1.75 billones tras varios recortes, algo a lo que el propio presidente se había comprometido, pero los centristas se negaron.

Este pulso se ha alargado durante meses, con presiones continuas del liderazgo demócrata, de la Casa Blanca y del propio Biden a los dos sectores para que aprobaran su agenda.

Algunos analistas han señalado a este caos como uno de los motivos del descalabro electoral demócrata en las elecciones del pasado martes, donde perdieron la gobernación de Virginia.

Todas estas presiones hicieron que la mayor parte del ala progresista sucumbiera este viernes y accediera a aprobar el plan de infraestructuras solo con el compromiso de los centristas que apoyarán el plan social en las próximas semanas.

Estaba previsto que se sometiera a votación comenzar el debate sobre este paquete social una vez fuese aprobado el plan de infraestructuras. En un comunicado, el propio Biden “urgió a todos los legisladores” demócratas de la Cámara a aprobar las dos iniciativas “esta noche”.

El plan de $1.2 billones aprobado, que solo contempla unos $550,000 millones en nuevos gastos, es sustancialmente menor al paquete inicial presentado por Biden en marzo pasado, de $2.25 billones.

El paquete contempla más de $110,000 millones para reparar carreteras, puentes y autopistas, y $66,000 millones para fomentar el ferrocarril de pasajeros y mercancías.

Esta última inversión supone la mayor inyección de fondos en la red de ferrocarriles del país en medio siglo. El proyecto de ley destina, además, $55,000 millones para abordar los problemas en el suministro de agua, como el reemplazo de todas las tuberías de plomo, y contempla $65,000 millones para modernizar la red eléctrica.

Asimismo, asigna miles de millones de dólares para rehabilitar acequias, reformar puertos y aeropuertos y ampliar el acceso a la banda ancha.

El texto legislativo pone su atención, además, en la lucha contra la crisis climática y dedica $7,500 millones para crear una red de estaciones de carga de vehículos eléctricos, una de las prioridades de Biden.

En este apartado aporta $47,000 millones para responder a los incendios, sequías, la erosión de la costa y las olas de calor, entre otros. En total, se trata la mayor inversión en obras públicas en el país en varios años.

Fuente EFE

6 de noviembre 2021