Textear mientras se conduce pronto pudiera ser un delito en la Florida

El sargento Mark Wysocky, de la Patrulla de Carreteras de la Florida (FHP), dice que es difícil separar a los choferes que textean mientras conducen de los que manejan ebrios. Los dos zigzaguean, aceleran y frenan sin una razón obvia y se acercan demasiado a otros vehículos. Y también ponen en peligro sus vidas y las de los demás.

“Ahí va uno”, dice, mientras una mujer pasa rápido. Pero aunque la vio texteando, no podía multarla, porque los estatutos estatales no lo permiten, a menos que haya cometido otra infracción mayor.

La Florida, donde están algunas de las carreteras más peligrosas del país, es uno de los últimos estados que no prohíbe completamente textear mientras se conduce. Pero la Legislatura pronto tomará bajo consideración un proyecto de ley con ese objetivo, aunque los estudios se contradicen sobre si la prohibición tiene algún efecto.

En estos momentos, las leyes de la Florida indican que si el conductor de un vehículo no comercial textea mientras maneja, es una infracción secundaria, es decir, que la policía debe identificar otra infracción, como exceso de velocidad o un cambio indebido de senda, para multar al conductor por textear. El proyecto de ley convertiría el texteo en una infracción primaria. La primera multa sería de $30, más los costos del tribunal, pero no agregaría puntos a la licencia. Intentos anteriores de aprobar tal ley han fracasado, pero este proyecto tiene el apoyo de líderes legislativos.

Cuarenta y tres estados ya consideran el textear mientras se conduce una infracción primaria. Tres estados, además de la Florida, lo consideran una infracción secundaria: Nebraska, Ohio y Dakota del Sur. No hay ley estatal sobre el texteo en Arizona, Montana y, para los conductores no comerciales de 22 años y mayores, en Missouri.

El gobierno federal calcula que en el 2015 los accidentes debido a textear y otras situaciones en que el conductor está distraído provocaron la muerte de 3,500 personas en todo el país —a razón de más de nueve por día— y lesionaron a más de 400,000. El patrullero estatal floridano Carlos Rosario resultó seriamente lesionado en marzo cuando, según los investigadores, un conductor que texteaba al volante lo golpeó mientras trabajaba junto a una autopista en Miami.

Rosario estuvo dos meses en el hospital, donde lo sometieron a varias operaciones para reparar lesiones en el rostro, la columna vertebral y las piernas. El patrullero no podrá trabajar hasta por lo menos finales del 2018. El conductor, Hugo Olivares, fue condenado a cinco años de probatoria el 20 de diciembre.

“Uno lo ve todos los días, textear al volante se ha convertido en parte de nuestra cultura”, dijo la representante estatal demócrata Emily Slosberg, uno de los patrocinadores de la ley.

Slosberg fue lesionada de seriedad en un accidente de tráfico en 1996 causado por un chofer que conducía negligentemente, y que mató a su hermana melliza, Dori, y a otros cuatro adolescentes. Su padre, el ex representante estatal Irv Slosberg, presionó durante muchos años a favor de proyectos de ley sobre seguridad en el tráfico, como el uso obligatorio del cinturón de seguridad, y ella ha retomado esa postura.

“Es hora de que la Legislatura envíe el mensaje de que no aceptamos este comportamiento en nuestras carreteras”, dijo la legisladora floridana.

El estado indica que este año hubo 2,700 muertes por accidentes de tráfico en la Florida, pero no se conoce la cantidad de muertes relacionadas con textear al volante. Sobre la base de la ley en vigor, sólo aproximadamente uno de cada tres conductores diarios son multados por textear mientras conducen.

Según estadísticas del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS), cinco de los siete estados donde textear al volante no es una infracción primaria tuvieron en el 2016 un índice de muertes en la carretera por encima del promedio nacional. Ohio y Nebraska quedaron por debajo del promedio; Dakota del Sur y Missouri quedaron ligeramente por encima. La Florida, Montana y Arizona quedaron empatados en el noveno lugar de mayor cantidad de muertes.

El IIHS afirma que sus estudios también indican que los estados donde se implementa la prohibición no experimentan una baja en los accidentes, aunque la información de vigilancia muestra que la cantidad de conductores que textea al volante se reduce sustancialmente. Jessica Ciccchino, vicepresidenta de Investigaciones de la entidad, dijo que no se conocen las razones de ello, y que quizás los conductores que textean colocan sus teléfonos más bajo, donde no se pueden ver. Pero eso hace que retiren más tiempo la vista de la carretera, lo que hace aumentar el peligro.

Sin embargo, un estudio de la Universidad de Alabama en el 2014 mostró una baja del 3 por ciento en las muertes en la carretera en estados donde se prohibió completamente textear al volante, y los resultados fueron incluso mejores entre los choferes jóvenes.

Los que se oponen a la prohibición por lo general están en dos bandos: primero, los libertarios, quienes dicen que las leyes en vigor son suficientes si el texteo al volante conlleva a zigzaguear, acercarse demasiado a otros vehículos y otros peligros, situaciones para las que la ley ya contempla multas.

Las minorías temen que una prohibición pueda llevar a casos de caracterización racial. El senador estatal floridano Perry Thurston, demócrata por Fort Lauderdale, dijo que la ley salvaría vidas pero le preocupa que algunos policías detengan mayormente a conductores negros. Si la ley se aprueba, Thurston quiere que recopilen estadísticas para asegurar que no se multe desproporcionadamente a las minorías.

Un estudio de la American Civil Liberties Union mostró que después que la Florida convirtió en el 2009 en una infracción primaria el conducir sin el cinturón de seguridad puesto, los conductores negros tenían muchas más probabilidades de ser multados que los blancos, aunque estudios han mostrado que los conductores negros tenían ligeramente menos probabilidades de conducir con el cinturón puesto.

“Es decepcionante, pero la realidad en algunas comunidades es que eso es un problema”, dijo Thurston, quien es afroamericano.

En una zona de descanso del Turnpike de la Florida cerca de Fort Lauderdale, el vendedor retirado de seguros Steve Josephson dijo que apoya el proyecto de ley porque muchos conductores distraídos han estado a punto de golpearlo y está harto de no poder avanzar cuando otros choferes están atendiendo el teléfono cuando la luz cambia a verde. Josephson dice que él no textea mientras conduce.

El jardinero Francisco Martínez no está seguro de apoyar la prohibición, pero dijo que dejó de textear y conducir hace 11 meses, después que nació su primer hijo.

“Pero es tentador, particularmente cuando alguien trata de contactarte”, dijo.

AP

31 de Diciembre 2017