La reina Isabel se pronuncia sobre la ruptura de los duques de Sussex

La reina Isabel II de Inglaterra dio hoy su aprobación a los deseos de su nieto el príncipe Enrique y su esposa Meghan de tener un futuro más independiente luego de una reunión urgente para resolver una ruptura en la familia real británica.

Enrique y su esposa Meghan, una actriz estadunidense, provocaron la crisis al anunciar la semana pasada que deseaban distanciarse de los deberes reales y pasar más tiempo en Norteamérica.

Luego de una reunión en la finca rural de Sandringham, en el este de Inglaterra, a la que asistieron el príncipe Carlos, heredero al trono, y sus hijos los príncipes Enrique y Guillermo, la monarca de 93 años dijo que la familia apoya los planes de la pareja.

"Hoy mi familia tuvo discusiones muy constructivas sobre el futuro de mi nieto y de su familia. Mi familia y yo apoyamos por completo el deseo de Harry y Meghan de crear una nueva vida como una familia joven”, señaló la mujer de 93 años mediante un comunicado, intentando poner así un freno al escándalo que escalaba en todo el Reino Unido. “Aunque hubiéramos preferido que siguieran trabajando como miembros de la familia real a tiempo completo, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia sin dejar de ser una parte valiosa de mi familia. Harry y Meghan han dejado en claro que no quieren depender de fondos públicos en sus nuevas vidas", remarcó Isabel, haciendo referencia a la “independencia financiera” a la que habían hecho mención los duques cuando comunicaron su decisión.

En la reunión estuvieron presentes la reina, su hijo Carlos -heredero al trono- y los hijos de éste, William y Harry. Meghan participaría por teléfono tras haberse marchado la semana pasada a Canadá donde está con su hijo Archie, de ocho meses.

Conmocionando al país y sorprendiendo a la familia real, con la que no habían consultado, Harry de 35 años y Meghan de 38, duques de Sussex, anunciaron la semana pasada que abandonaban sus funciones como miembros de primer plano de la realeza, pese a no renunciar a sus títulos nobiliarios y seguir “apoyando a la reina”, pudiéndola representar si necesario en actos oficiales o el extranjero.

El sorpresivo anuncio de Enrique, de 35 años, y Meghan, de 38, expuso la semana pasada divisiones en la familia Windsor y motivó un debate sobre qué significa ser miembro de la realeza en el Siglo XXI.

La pareja no consultó a la reina ni a Carlos antes de realizar el anuncio a través de Instagram y su propio sitio de Internet, una decisión vista como impertinente y prematura por una familia cuyas raíces se remontan mil años en la historia de Europa.

Meghan está actualmente en Canadá con su pequeño hijo Archie. Se esperaba que ella participara de las discusiones del lunes mediante una llamada telefónica.

Ella y Enrique dicen que quieren un nuevo rol "progresista" para sí mismos e independencia financiera, lo que podría significar trabajar en Estados Unidos, país de origen de Meghan.

No está claro, sin embargo, cómo podrían lograr un distanciamiento parcial de sus roles reales -que algunos medios han apodado el 'Megxit', en referencia a la difícil salida de Reino Unido de la Unión Europea conocida como Brexit- ni quién pagará por su estilo de vida.

Estos son temas complejos que mi familia debe resolver y resta trabajo por hacer, pero he pedido que se alcancen decisiones definitivas en los próximos días", dijo la reina en su comunicado.

Fuente Reuters

13 de enero 2020