Envían centenares de agentes adicionales a la frontera con México

La Secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kirstjen M. Nielsen, emitió un memorando al Comisionado de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) de los EEUU, Kevin McAleenan, en el que detalla los nuevos pasos que la agencia debe tomar para combatir "la creciente crisis humanitaria y de seguridad en la frontera sur".

Nielsen ha enviado un memorándum al jefe de la CBP, Kevin McAleenan, para que acelere la reubicación de hasta 750 agentes a los sectores afectados por esta "emergencia". También le ha pedido que revise el número de efectivos y, si lo considera necesario, lo aumente. Tendrá que notificarlo si supera los 2.000 agentes, ha señalado.

"La crisis en nuestra frontera está empeorando y el Departamento de Seguridad Nacional hará todo lo que esté a su alcance para ponerle fin", afirma en un comunicado Nielsen. "No nos quedaremos de brazos cruzados mientras el Congreso no actúe, por lo que todas las opciones están sobre la mesa. Inmediatamente redistribuiremos a cientos de personal de CBP en la frontera para responder a esta emergencia. Y exigiremos que aquellos que buscan ingresar a los Estados Unidos esperen en México hasta que un tribunal de inmigración revise sus reclamos", detalló.

Nielsen ordenó al Comisionado McAleenan que emprenda operaciones de emergencia y"aumente inmediatamente su reasignación temporal de personal y recursos de toda la agencia para abordar la afluencia de migrantes". De acuerdo con la directiva, la Oficina de Operaciones de Campo de CBP acelerará su reasignación planificada de hasta 750 oficiales a los sectores de la Patrulla Fronteriza.

Además, ha indicado que se "requerirá a quienes quieran entrar en Estados Unidos que esperen en México hasta que un tribunal haya revisado su caso" y ha instruido a McAleenan para que amplíe tanto en número como en zonas los Protocolos de Protección de Migrante (MPP), que permiten deportarlos a México mientras se resuelven los procesos judiciales.

"La Secretaría ha ordenado a la CBP que devuelva diariamente a México a cientos de migrantes adicionales por encima de los índices actuales, conforme a las leyes y obligaciones humanitarias de Estados Unidos" y que extienda sus operaciones más allá de California y Texas, donde opera actualmente la CBP, ha apuntado.

"La crisis en nuestra frontera está empeorando y el Departamento de Seguridad Nacional hará todo lo que esté en su poder para acabar con ella", ha afirmado Nielsen. "No nos quedaremos quietos mientras el Congreso renuncia a actuar otra vez más, así que todas las opciones están sobre la mesa", ha remachado.

"Caravana madre"

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retomó la semana pasada su amenaza de cerrar la frontera con México y cortar la ayuda estadounidense a El Salvador, Guatemala y Honduras si no hacen "nada" para frenar las caravanas de migrantes centroamericanos que desde el pasado mes de octubre caminan hacia Estados Unidos.

Esta última amenaza se materializó el sábado con el anuncio de la suspensión oficial de la ayuda a estos tres países. "Estamos pagando cantidades tremendas de dinero y no vamos a pagar más porque no han hecho nada por nosotros", en palabras del propio Trump.

Este decisión de Trump coincide con la inminente partida desde Honduras de lo que la ministra de Interior de México, Olga Sánchez Cordero, calificó en rueda de prensa como la "caravana madre" porque podría llegar a sumar 20.000 personas.

Interrogado sobre la renovada amenaza de Trump, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha contestado que, si bien se toma "en serio" las palabras de su homólogo estadounidense, no quiere entrar en una dinámica de "confrontación". "Yo prefiero el amor y la paz", ha sostenido.

López Obrador ha recordado además que "es un porcentaje menor el de mexicanos que cruzan la frontera". "Del número total de deportados de Estados Unidos (...), mexicanos son del 10 al 15 por ciento (...) y espero que sean cero pronto", ha precisado.

AMLO, como ha sido bautizado por la prensa mexicana, ha subrayado que "no es un asunto solo de México" porque "es una migración que viene de Centroamérica, de otros países, porque no se están atendiendo las causas, es decir, la gente no tiene oportunidades".

El "plan" de su Gobierno, ha contado, es que la migración sea legal y ordenada y que "al mismo tiempo se protejan los Derechos Humanos". "Pero serenos, tranquilos, sin aspavientos y con mucha responsabilidad", ha insistido López Obrador en la rueda de prensa diaria de este lunes.

Fuente EFE

1 de abril 2019