Evacuados por presa Oroville comienza a regresar a sus hogares, pero tienen que estar alerta

A casi 200.000 habitantes del norte de California que radican río abajo de la presa más alta de Estados Unidos se les permitió regresar a sus viviendas el martes tras dos noches de incertidumbre, pero se les advirtió que todavía podrían tener que huir a tierras altas repentinamente si las apresuradas reparaciones efectuadas a la represa no resisten.

Dichas reparaciones podrían ser sometidas a prueba por primera vez en unos días con la primera de una serie de tormentas pronosticadas para la región. Pero la verdadera prueba ocurrirá en las próximas semanas cuando la cantidad récord de nieve que ha caído se derrita en las montañas cercanas.

"Existe la perspectiva de que pudiéramos emitir otra orden de evacuación si la situación cambia y el riesgo se incrementa", dijo el martes Kory Honea, jefe policial del condado Butte.

A los residentes que viven río abajo de la presa Oroville se les ordenó repentinamente que evacuaran el domingo por la tarde después de que las autoridades hidráulicas les habían asegurado durante casi una semana que el dique estaba en buen estado a pesar de que se había formado un agujero en el aliviadero principal de la estructura.

Se emitió la orden luego de que las autoridades temieron que el vertedero de emergencia, que está hecho de tierra y se usa cuando la represa excede su capacidad, colapsara el domingo debido a la erosión.

Durante el fin de semana, el agua del lago crecido se deslizó por el aliviadero de emergencia no recubierto de cemento durante casi 40 horas, lo que le provocó una fuerte erosión. El problema ocurrió después de que los ingenieros descubrieron un hoyo que crecía en el aliviadero principal de la presa, el cual sí está recubierto de concreto.

Funcionarios estatales y federales hicieron caso omiso a las exhortaciones efectuadas en 2005 para que cubrieran de concreto el aliviadero de tierra con el fin de prevenir la erosión. Los reguladores federales concluyeron que éste podía manejar una gran cantidad de agua que se vertiera de la presa después de que las agencias hidráulicas argumentaron que era innecesario recubrirlo.

Dichas agencias hubieran tenido que pagar la mejora con concreto.

El Departamento de Recursos Hidráulicos de California dijeron que ambas brechas han sido reparadas y que la presa estaba lista para manejar la lluvia y el deshielo. Las autoridades dijeron que ha drenado suficiente agua del lago Oroville para que no sea necesario usar el aliviadero durante la próxima tormenta.

Se prevé que caerán entre 5 y 10 centímetros (2 y 4 pulgadas) de nieve en las laderas y montañas a partir de la noche del miércoles.

El director interino de la dependencia, Bill Croyle, dijo que 40 camiones habían arrojado 30 toneladas de bolsas cargadas con arena bloques de concreto y rocas cada hora en las zonas dañadas, mientras que con helicópteros se han arrojado bolsas con rocas en los sitios problemáticos.

AP

15 de Febrero 2017