​Obama, mal perdedor y benefactor de los Castros

Obama, mal perdedor y benefactor de los Castros, por Jose M. Izquierdo Analista de Antena305.com

Obama se va, ya es un hecho irrefutable. El próximo 20 de enero, el subestimado Magnate de los bienes raíces Donald Trump juramentará sobre la biblia, como el presidente número 45 de los Estados Unidos, después de ganar una larga y tendenciosa campaña donde demostró ante todo voluntad, que supo despertar el interés de los trabajadores y la clase media, el sector de la población más olvidado por Obama, y más castigado por el peso económico de las reformas sociales que Obama Trato de impulsar.

Para Obama, la victoria de Hillary Clinton significaba ante todo la garantía de la continuidad de su política social como el controversial “Obama Care”, la defensa de los tratados de libre comercio, la permanecía de los acuerdos sobre armas nucleares con Irán, el restablecimiento de relaciones con la Cuba de los castros, y su forma muy personal de interpretar lo que es racismo y justicia social. Obama se siente frustrado al ver que “Su Legado” político está en peligro, y las precipitadas acciones en sus últimos días como inquilino de la Casa Blanca, dan señales claras de una evidente y mal disimulada frustración.

Para muchos, la derrota de Hillary Clinton ante Donald Trump se debe precisamente, por el temor de algunos sectores sociales al continuismo de las políticas desarrolladas por Obama, que provoco la movilización de los electores a apoyar la política radical de Trump. Otros, cuestionan la efectividad de su obra cumbre, el “Obama Care”, que se ganó el rechazo de una gran parte de los estadounidenses. Son también cuestionables, los resultados positivos de una economía que no crece lo necesario para elevar el nivel de vida de sus ciudadanos, una política de empleos donde se ha institucionalizado el trabajo a medio tiempo y el salario mínimo, insuficientes para poder mantener económicamente un hogar con un solo empleo, y una política exterior débil y servil, ante los enemigos más reconocidos de los Estados Unidos.

El restablecimiento de las relaciones diplomáticas con el régimen castrista, es un ejemplo de una política exterior favoritista hacia un régimen dictatorial y antidemocrático, enemigo irreconciliable y confeso de esta nación, donde se da mucho sin recibir nada. Obama, permitió a los Castros los más significativos triunfos políticos y económicos, reclamados por Fidel Castro a los EEUU. La liberación de los conocidos “Cinco espías Cubanos”, canjeados por el contratista estadounidense Alan Gross secuestrado por años en Cuba, fue una excelente jugada política de castro que Obama acepto, y donde Castro uso su mejor arsenal de chantaje y presiones políticas con verdadera eficacia.

Obama, uso todo su poder como presidente de los EEUU, para normalizar las relaciones con Cuba y en los días finales de su mandato, inesperadamente elimina la política de “Pies secos, pies mojados”, establecida por Bill Clinton en 1995. Sobre esta decisión presidencial, es necesario preguntar tres cosas; ¿Si es un castigo a los cubanos por no apoyar a Hillary Clinton en las pasadas elecciones presidenciales?, ¿Si es la continuidad de una política exterior donde siempre los enemigos más reconocidos de los EEUU son favorecidos por Obama?, O, ¿Se trata de un intento de entorpecer la gestión presidencial de Trump en sus primeros días de mandato?, Cualquiera de las razones anteriores u otras adicionales que puedan considerarse sobre las acciones de Obama en sus últimos días en la Casa Blanca, muestran a un Obama tomando decisiones cuestionables, que éticamente no le corresponden en sus días finales como presidente de esta gran nación, por la envergadura e importancia política de las mismas, demostrando el resentimiento que solo exhiben los hombres incapaces de aceptar una merecida derrota.

Jose M. Izquierdo

Analista de Antena305

Florida

E-Mail.josemiquierdo@hotmail.com