Trump despide al Director del FBI James Comey tras engañar al congreso sobre emails de Huma Weiner

El presidente Donald Trump despidió abruptamente el martes al director del FBI James Comey.

En una carta dirigida a Comey, Trump dijo que el despido era necesario para restaurar “la confianza del público” en el FBI. En los últimos meses, Comey ha estado bajo intenso escrutinio por su papel en una investigación sobre el manejo que dio la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton a su correo electrónico cuando era secretaria de Estado. El funcionario envió un par de cartas sobre el asunto al Congreso en los últimos días de la campaña electoral del año pasado.

Trump no mencionó el papel de Comey en la pesquisa sobre Clinton, la cual según ella ayudó a impulsar a Trump a la Casa Blanca.

Pero al anunciar el despido, la presidencia difundió un memorando mordaz, escrito por el subsecretario de Justicia Rod Rosenstein, en el que critica la forma en que Comey manejó la investigación sobre Clinton, incluida la decisión del director de sostener una conferencia de prensa para anunciar sus hallazgos y difundir “información despectiva” sobre la excandidata.

El despido se produjo después de conocerse este martes que Comey aseguró ante el Congreso de Estados Unidos la semana pasada, de manera errónea, que Huma Abedin, antigua asesora de la ex candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, había reenviado cientos y miles de correos electrónicos a la computadora portátil de su esposo, algo que no ocurrió.

Según apuntan varios medios estadounidenses, los correos electrónicos de Clinton fueron enviados a la computadora del esposo de Abedin, el que fuera representante por Nueva York Anthony Weiner, a través de un sistema de respaldo del teléfono móvil de la asesora, de acuerdo a lo indicado por funcionarios conocedores de los hechos.

Algunos de esos correos, aunque mucho menos que los "cientos y miles" que Comey afirmó en su reciente testimonio en el Congreso, pudieron haber sido enviados para ser impresos, aseguraron las mismas fuentes.

Comey reveló a los legisladores que los emails de Clinton que contenían información clasificada fueron "de alguna manera" enviados a Weiner por su esposa, Abedin.

Los correos electrónicos no fueron marcados como clasificados, aunque el FBI más tarde encontró información clasificada contenida en algunos de los mensajes recuperados de la computadora portátil de Weiner.

El descubrimiento de los mensajes de correo electrónico en octubre pasado, a apenas unos días de las elecciones presidenciales de 2016, provocaron que Comey alertara al Congreso en una carta pública que reabrió la investigación sobre el servidor privado de Clinton.

El despido de un director del FBI es algo extremadamente raro. Los demócratas criticaron la medida, comparándola con la decisión de Richard Nixon de despedir al fiscal especial independiente que supervisaba la investigación del caso Watergate.

“Esto es nixoniano”, tuiteó el senador demócrata Bob Casey.

“Indignante”, dijo por su parte Ron Wydenm, otro senador demócrata, quien exhortó a que Comey sea convocado de inmediato a testificar ante el Congreso sobre el estatus de la investigación en torno al asunto de Trump y Rusia.

El presidente ha calificado esa investigación del FBI, así como otras pesquisas del Congreso sobre el mismo tema, como una “farsa”, y ha negado que su campaña haya tenido algo que ver en la intromisión rusa en los comicios. En su carta a Comey afirmó que el director del FBI le había informado “en tres ocasiones distintas que no estoy bajo investigación”.

La Casa Blanca dijo que la búsqueda de un nuevo director comenzaría de inmediato.

El anuncio del despido se hizo poco después que el FBI corrigió una frase en el testimonio que Comey rindió bajo juramento en el Capitolio la semana pasada. El funcionario de 56 años les dijo a los legisladores que Huma Abedin, asesora de Hillary Clinton, había enviado “cientos y miles” de correos electrónicos a la computadora portátil del esposo de Abedin, incluidos algunos con información secreta.

El FBI le envió el martes una carta de dos páginas a la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado en la que dijo que sólo “un pequeño número” de los miles de correos electrónicos hallados en esa computadora habían sido enviados desde otra parte, mientras que la mayoría simplemente fueron respaldados desde dispositivos electrónicos. La mayoría de las cadenas de emails con información secreta que estaban allí no llegaron desde otro correo, señaló el FBI.

Algunos legisladores recibieron con beneplácito la noticia del despido.

“Dadas las recientes controversias que giran en torno al director, creo que un nuevo inicio le servirá bien al FBI y a la nación”, dijo el republicano Lindsay Graham, presidente de una subcomisión del Senado que investiga la interferencia rusa en la campaña.

AP